El privado de libertad al llegar a su hogar, en lugar de recibir un agasajo, fue obligado a retornar a la cárcel y cumplir su condena

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12 de julio de 2018, 8:40 AM
12 de julio de 2018, 8:40 AM

James Rynerson de 38 años cumplía una condena en la prisión de Colorado, EEUU, pero logró escapar del penal de máxima seguridad, gracias a su astucia y la habilidad de hurtar unos documentos de otro reo que estaba a la espera de ser puesto en libertar.

De acuerdo con el diario español ABC, Rynerson aprovechó que en su celda colocaron a Marvin March, otro reo que estaba a punto de cumplir su condena y cuya celda era refaccionada. Rynerson se enteró de esta situación y aprovechó una oportunidad de oro para tomar los papeles de March y planear su fuga.

Una vez que la celda de March fue reparada removieron al reo de la celda de Rynerson, sin dar parte al director penitenciario. Cuando los alguaciles fueron en busca de March a la celda de Rynerson, se toparon con el reo, que no dudó en suplantar la identidad de March y salir de la cárcel por la puerta grande.

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Eufórico ante semejante hazana, James Rynerson se dirigió directamente a su casa, dispuesto a disfrutar con su esposa de su inesperado escape. Pero en su hogar no encontró a la cómplice que buscaba, sino todo lo contrario. Sin dudarlo un solo segundo, la mujer obligó a Rynerson a entrar en su coche para devolverlo lo antes posible a la cárcel. Apenas un par de horas después de ver la luz del sol, el criminal volvió a verse enchironado.

La acción de la mujer fue un alivio para los agentes responsables de la negligencia, que para entonces ya se habían dado cuenta de su catastrófico error. Para advertir que algo fallaba necesitaron que Marvin March protestase por el retraso en su liberación.

Sin embargo, Rynerson recibirá un castigo ejemplar por burlar a los alguaciles. Se le acusa de robo de documentos, falsificación, suplantación criminal y fuga. Ahora, sus dos horas de libertad le pueden costar otro año más de encierro.