En la era digital, se disfraza como una "prueba de amor".

23 de diciembre de 2023, 17:31 PM
23 de diciembre de 2023, 17:31 PM

En la era digital, la práctica del sexting, el envío de mensajes, imágenes o videos de contenido sexual a través de dispositivos electrónicos, ha evolucionado de manera preocupante. Se camufla como una supuesta "prueba de amor" y ha crecido de manera alarmante entre los jóvenes. Esta tendencia plantea interrogantes sobre los límites de la privacidad y la intimidad en las relaciones modernas.

Un estudio realizado por estudiantes de Psicología de la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS) y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno arrojó luz sobre esta problemática. Se encuestaron a 500 estudiantes universitarios. Para ellos, el sexting se presenta como una forma de expresar afecto, pero sus consecuencias van más allá de las palabras románticas.

El psicólogo Alfredo Arce Méndez, líder de la investigación, destaca que la relación entre la identidad y el sexting es compleja y puede variar según las personas y situaciones involucradas. La pérdida de control sobre el contenido íntimo puede generar estrés, ansiedad y sentimientos de vulnerabilidad; es decir, afecta la salud emocional de los individuos.

Se comparten las imágenes como un ejercicio de intimidad y la creación de una conexión sexual más cercana, revela el estudio. Sin embargo, se resalta que muchos jóvenes experimentan carencias afectivas, manifestadas en baja autoestima, inseguridad y problemas emocionales.

El sexting también conlleva riesgos para la privacidad, ya que las imágenes y mensajes pueden ser compartidos sin consentimiento. En un mundo digitalizado, la exposición no autorizada de información personal se ha convertido en una preocupación constante.

Las relaciones de poder desequilibradas, la presión para participar en el sexting y la falta de consentimiento son aspectos críticos que influyen en la forma en que una persona percibe su identidad y establece límites. La dinámica de chantaje, donde las víctimas son amenazadas para enviar más material sexual, destaca un peligroso ciclo que afecta especialmente a menores y adolescentes.

Desde el punto de vista legal, Bolivia carece de una normativa específica sobre el sexting, aunque la expresidenta transitoria Jeanine Áñez emitió un decreto contra el "sexo-chantaje". Sin embargo, se subraya la necesidad de una legislación más amplia para abordar estas violaciones a la privacidad.

La desinformación y la falta de conciencia hacia el sexting representan una problemática actual. La falta de conocimientos preventivos deja a los jóvenes vulnerables a situaciones desagradables, afectando no solo su identidad, sino también su estabilidad mental.