Tres mendocinos (Eliana, Nazareno y Maira) viven una historia de amor de a tres.

El Deber logo
4 de agosto de 2021, 13:52 PM
4 de agosto de 2021, 13:52 PM

La palabra poliamor surge para definir las relaciones amorosas que se salen de las normas convencionales en un mundo que, cada vez más, observa con más frecuencia las relaciones múltiples. No están reconocidas y, tampoco, se sabe con claridad qué abarca el término, pero a los argentinos Eliana, Nazareno y Maira poco les importa las definiciones. Ellos se han encargado de crear una relación de tres que funciona de manera armónica.

La pareja compuesta por Eliana Cuchietti y Nazareno Fernández  combinaba amor y trabajo mientras impulsaban un emprendimiento propio. Los mendocinos regentaban su propio callcenter y contrataron a Maira Fernández para trabajar con ellos.

La relación constante descubrió un amor particular entre la pareja y la nueva trabajadora. Se amaban y se sentían completos como trío. Hace cuatro años comenzó la relación poliamorosa que El Clarín refleja en su versión digital.

Eliana y Nazareno disfrutaban las divertidas salidas, las charlas o los espacios para compartir una comida junto a MairaNazareno, de 41 años, sintetizó el proceso: “Empezó todo como una relación laboral, luego de amistad, y ahora, de amor”.

“Empezamos a ver que sentíamos cosas que no entendíamos”, apuntó Maira, hoy de 23. “Los tres nos juntábamos sin problemas, pero si yo me juntaba sola con 'Eli', extrañábamos a 'Naza'. Algo estaba pasando. Si éramos sólo dos, en cualquier cosa que hiciéramos nos hacía falta el otro. Eso fue llevando a plantear cómo seguíamos adelante”, amplió.

La salida aceptada por los tres consistía en una relación de poliamor. "Somos un trío y nos amamos", aclara Maira. No se trata de una relación abierta o de un intercambio de parejas. En este caso, la tradicional pareja se compone de... tres personas.

Los primeros momentos fueron confusos. No sabían como dar el primer paso o plantear la situación. Cuatro años después y conviviendo en un mismo hogar, es más sencillo recordar aquel beso entre Eliana y Maira que rompió los miedos. 

“Habíamos organizado una juntada en nuestra casa y decidimos no salir a bailar. Era una cena después de pasar todo el día juntos. Con 'Mai', en un momento, nos propusimos hacerle una broma a 'Naza', diciéndole que íbamos a ser novias entre nosotras porque ya no nos gustaban los hombres. Cenamos, le ofrecí vino a él. Él dijo que no y ella sí aceptó. Y ahí nos dimos un beso. Quedó todo explicado”, recordó Eliana.

En un primer instante, Nazareno se sentía como en una fantasía. "Estaba en medio de dos mujeres hermosas, pero no creí que ahora estaba por empezar a formar parte de una relación de tres”. desde su mirada, pasó lo que debía pasar. 

"Nos queríamos los tres, nos protegíamos. Era lo que le estaba faltando a la relación, porque antes ya habíamos notado que sólo dos nos sentíamos incompletos”, explicó Maira a El Clarín.

Fuera de la relación, la gente se cuestiona, ante todo, por los aspectos sexuales en la intimidad. Se trata de “descubrir algo nuevo cada día”, describe Nazareno. 

Al interior del hogar, aprendieron a convivir y disponer ciertas pautas para determinar cómo organizar la casa y, también cómo dormir . Tuvieron que comprar una cama más amplia. “Teníamos una de dos plazas y murió, se rompieron todos los resortes. Para colmo, cuando compramos la nueva, era tan grande que no entraba por la puerta”.

Romper los tabús sociales fue una cuestión de película. Emiliana, Maira y Nazareno optaron por una serie televisiva (Tú, yo y ella), para explicar a familiares y amigos su propia vivencia.


Nazareno asegura que no tuvo problemas con su padre. Distinto fue lo que vivieron Eliana y Maira. “Hoy en día podemos compartir todo, pero en un primer momento, decírselo a mis padres me costó un poco, porque sabía que era un paradigma distinto. Pero una vez que se los dije, lo aceptaron”, señala Eliana.

En el caso de Maira, su corta edad suponía un extra al momento de compartir con sus padres la relación sentimental. “Era muy chica y empecé diciéndole a mi papá que tenía una relación con 'Naza'. Era un problema, y le costó aceptarlo”. Ella se lleva 18 años con su novio y en ese entonces tenía apenas 19. “Cuando lo aceptó, después llegó la hora de contar lo otro. Mi mamá se había dado cuenta y se lo vio a venir, así que se lo dije con ella. Él hizo un proceso y ahora me pregunta más por ellos que por mí”, aseguró.

Después de casi cinco años han decidido dar un paso más. El matrimonio entre tres personas no está permitido en Argentina. A pesar de eso, han optado por un ritual festivo. “Queremos hacer una fiesta de compromiso entre septiembre y octubre, aunque nuestro aniversario es en junio”.