El joven tenista español perdió este domingo ante el italiano Jannik Sinner. Djokovic enfrentará al holandés Tim van Rijthoven.

3 de julio de 2022, 18:25 PM
3 de julio de 2022, 18:25 PM

Carlos Alcaraz, nueva estrella del tenis español, cayó el domingo en Wimbledon ante el impenetrable juego del italiano Jannik Sinner que en cuartos de final podría tener que enfrentarse al seis veces campeón y defensor del título, Novak Djokovic.

El serbio, de 35 años y número 3 del mundo, buscaba su pase a la siguiente ronda enfrentándose por la noche a la revelación holandesa Tim van Rijthoven, 104º de la clasificación, en la pista central del All England Club londinense.

Pero antes, el público presenció allí tres horas y media de uno de los mejores enfrentamientos disputados desde el inicio del torneo, entre los dos tenistas más jóvenes, considerados por muchos como el futuro del tenis.

Campeón del Abierto de Madrid en mayo, Alcaraz, de 19 años y quinto cabeza de serie, fue eliminado por Sinner por 6-1, 6-4 y 6-7 (8/10) y 6-3.

"Carlos es un oponente muy duro y una persona encantadora y siempre es un placer para mi jugar contra él", afirmó el italiano, de 20 años y décimo cabeza de serie. 

El año pasado Sinner había caído en primera ronda en su primera participación en Wimbledon, pero este año llegó a cuartos de final en el Abierto de Australia y en 2020 ya lo había hecho en Roland Garros.

Sinner reconoció haber encontrado dificultades para imponerse al español en una pista central que este domingo celebró los 100 años desde su inauguración en 1922.

"Estoy muy contento de estar en la próxima ronda y esperemos que pueda jugar buen tenis también", agregó.

- Alcaraz, "nervioso" en la central -

Alcaraz, que desde su llegada a Wimbledon no había dejado de ganar confianza y mejorar su juego sobre la hierba, encontró en Sinner la horma de su zapato.

"Jannik ha jugado increíble, juega muy duro y es muy difícil de ganar", reconoció en rueda de prensa.

"Empecé muy nervioso, jugar en la pista central no fue fácil para mí, Jannik lo gestionó mejor, la presión", afirmó, impresionado por los partidos históricos que se han disputado en esta "catedral del tenis".

Al llegar al torneo sin haber competido previamente en hierba "no tenía muchas expectativas y me voy con la cabeza alta (...) habiendo jugado un buen partido" y "sabiendo lo que tengo que mejorar", es decir "la estabilidad mental (...) saber manejar los nervios mejor", subrayó.

El murciano se vio contrariado desde el inicio del partido por el juego del italiano, que lo empujaba al error. Sus bolas chocaron tozudamente contra la red y cometió fallos inhabituales, jugando a menudo demasiado profundo.

Logró llevarse el tercer set en un tie-break de infarto, con puntos que pusieron al público en pie, pero lo consiguió resistir al gran juego del italiano en la cuarta manga.

- Federer espera volver -

Djokovic busca su séptimo título de Wimbledon y el cuarto consecutivo desde 2018, para sumarse al club formado por Bjorn Borg, Pete Sampras y Roger Federer.

El suizo, de 40 años, volvió a aparecer el domingo en la pista central para participar, junto a una veintena de otros campeones históricos, en la ceremonia por sus 100 años de historia.

Debido a una lesión de rodilla, Federer, ganador de 20 títulos de Grand Slam, ha estado alejado de la competición desde que el año pasado fue eliminado en cuartos de final de Wimbledon.

"Espero poder volver una vez más. He echado de menos este lugar", dijo el ocho veces campeón del Grand Slam sobre hierba.

"Sabía cuando salí de la pista el año pasado que el año por delante sería duro", afirmó el suizo, que tiene previsto regresar a la competición en la Copa Laver, organizada en Londres en septiembre.

"No pensé que tardaría tanto en volver al circuito. La rodilla no se ha portado bien conmigo", añadió.

En los otros partidos de octavos, el belga David Goffin derrotó al estadounidense Frances Tiafoe en el enfrentamiento más largo del torneo este año: cuatro horas y 36 minutos. El número 58 del mundo se enfrentará ahora al británico Cameron Norrie. 

Después de que la primera raqueta femenina, la polaca Iga Swiatek, fuera eliminada el sábado, la número dos, la tunecina Ons Jabeur, avanzó a la próxima ronda imponiéndose a la belga Elise Mertens por 7-6 (11/9) y 6-4. 

Jabeur afirmó querer ser una pionera para las jugadoras árabes y africanas: "Me gustaría poder transmitir ese mensaje a las jóvenes generaciones".

La checa Marie Bouzkova, número 66 del mundo, derrotó a la francesa Caroline García y la alemana Tatjana Maria a la letona Jelena Ostapenko.