El tenista español enfrentará al noruego en la final del torneo parisino. El mallorquí va por su décimo cuarta corona.

5 de junio de 2022, 7:54 AM
5 de junio de 2022, 7:54 AM

Rafael Nadal, a sus 36 años, peleará el domingo por conquistar su 14º título en Roland Garros y lo hará contra el joven noruego Casper Ruud, de 23 años y que ha perfeccionado su tenis en la academia que el tenista español tiene en su Mallorca natal.

De lograr el título, Nadal no solo ampliaría a 14 su récord de títulos en París y a 22 el de Grand Slam, sino que se convertiría en el tenista de más edad en conquistar la Copa de los Mosqueteros, 17 años después de la primera.

Una vez más, Nadal ha superado todas las adversidades para meterse en una nueva final en París (la 14ª) en una edición en la que por primera vez en muchos años no llegaba como el gran favorito.

Todo lo que ahora no sea un nuevo título será una sorpresa mayúscula.

Las dudas no venían obviamente por su tenis, sino por su estado físico y, sobre todo, por ese maltrecho pie izquierdo que le volvió a traicionar en Roma diez días antes de la cita parisina y que puso en peligro su participación en el torneo que más éxitos le ha dado.

Para darse cuenta de hasta qué punto sufre el español, solo hay que ver la respuesta que dio el viernes al ser preguntado qué elegiría, un pie nuevo o un nuevo título: "Sin duda, prefiero perder la final".

- "Mi felicidad antes que un título -

"Un pie nuevo me permitiría ser más feliz en mi vida diaria. Tengo una vida por delante y en el futuro me encantaría ir a hacer deporte amateur con mis amigos. Mi felicidad va por delante de cualquier título", argumentó.

Pese a su estado físico, Nadal ha hecho un torneo casi impecable y ya quedará para la historia del tenis su épica victoria contra Novak Djokovic el pasado martes en cuartos de final, por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (7/4).

Cierto es que su clasificación para la final no llegó en la condición más ideal, ya que su rival, el alemán Alexander Zverev, se lesionó en un tobillo en el tramo final del segundo set, teniendo que abandonar la pista en silla de ruedas, pero Nadal ya dominaba por 7-6 (10-8) y 6-6 un partido que amenazaba con hacerse eterno, ya que se jugaron 3 horas y 2 minutos y no había acabado el segundo set.

"Creo que ha tenido un poco de suerte en que el partido haya acabado antes de las cinco o las seis horas de juego, porque parecía muy cansado", estimó el exnúmero 1 Mats Wilander, ahora comentarista de Eurosport.

Algo que reconoció Nadal en la conferencia de prensa. "Hay que ser honestos, ha habido un problema de cansancio. Con 2-1 en el segundo set me he quedado sin fuerzas".

No obstante, el español lo atribuyó al hecho de tener que jugar bajo techo por la lluvia, con una humedad muy alta, que hace que "la pelota se vuelve muy pesada y grande y no coge el efecto habitual, por lo que es muy difícil hacer daño".

El domingo podrían repetirse las condiciones, ya que las previsiones anuncian lluvia para la hora de comienzo del partido (sobre las 15h00 locales, 13h00 GMT), pero a diferencia de Zverev, esta vez tendrá enfrente un especialista en tierra como Ruud.

"Una pista lenta la gente suele pensar que es más favorable para los especialistas en tierra, pero es al revés, es mucho más favorable para los que tienen un tenis más directo, que le pegan a la bola más plano", explicó Nadal.

- Formado en la academia del mallorquín -

Pese a que le entrena su padre, Christian Ruud, que llegó a ser N.39 del circuito, el joven Casper se ha forjado como tenista en la Rafa Nadal Academy, donde ha pasado temporadas para perfeccionar su juego, sobre todo en tierra.

Nunca se han enfrentado en un torneo oficial, aunque sí lo han hecho en la academia de Nadal. "Siempre me ha ganado, pero era porque quería ser educado", bromeó Ruud en conferencia de prensa tras ganar en semifinales al croata Marin Cilic.

Más en serio, el noruego agregó: "Creo que he visto todas sus finales aquí y las ha ganado todas, por lo que parece imposible ganarle, aunque daré todo lo mejor de mí... como hicieron los otros trece que perdieron antes que yo".

"Voy a soñar que hago grandes golpes ganadores y largos peloteos increíbles porque será el precio a pagar por tener una oportunidad. Tendré que jugar el mejor tenis de mi vida, pero tengo que creer en ello", añadió el actual N.8.

El título para Nadal sería un paso más hacia la leyenda; para Ruud el primero de una carrera que promete.