El Gobierno relaciona a todos con el Partido del Trabajo que forma parte de la coalición que tiene en el poder a López Obrador. Llegaron al país en agosto y huyeron tres días después de la votación

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8 de octubre de 2020, 13:11 PM
8 de octubre de 2020, 13:11 PM

20 ciudadanos mexicanos y un venezolano-argentino son parte del equipo que habría perpetrado el fraude a favor del MAS en las elecciones generales de octubre de 2019, según información que compartió este jueves la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

Los datos indican que una primera delegación de esos extranjeros arribó a Bolivia a finales de agosto, sostuvo reuniones, algunas en la Casa Grande del Pueblo, y retornaba a su país en conexiones aéreas con Perú y Colombia.

La investigación relaciona a todos con el Partido del Trabajo, que actualmente forma parte de la coalición que tiene en el poder a Andrés Manuel López Obrador, gobernante que fue el primero en dar asilo a Evo Morales cuando renunció a su cargo y salió de territorio nacional.

La recopilación de información revela, además, que el grupo salió del país en la madrugada del 23 de octubre, tres días después de los comicios generales, en tres diferentes vuelos que partieron del aeropuerto internacional de El Alto.

“Estos señores, una vez que se evidencia que era inocultable el fraude, el día 23 de octubre en la madrugada, en tres vuelos distintos, huyeron del país. Ojalá tengan la valentía y la decencia de responder ante la democracia de América, para decir por qué se entrometieron en asuntos internos”, dijo hoy el viceministro Wilson Santamaría.

Las indagaciones indican que esa delegación se alojó en un céntrico hotel de la ciudad de La Paz, junto a otros funcionarios públicos de ciertos ministerios, que, pese a residir en la ciudad, permanecían en ese hospedaje, donde se habían contratado tres pisos para sus labores.

Ayer la embajada mexicana emitió un comunicado en el que rechaza las acusaciones que realiza el Gobierno de Jeanine Áñez. Al menos ocho exautoridades del gobierno del MAS permanecen refugiadas en su residencia en la ciudad de La Paz, a la espera de un salvoconducto para abandonar el país.