De acuerdo con las legislaciones alemanas, BBS quedará en manos de dos administradores concursales, quienes serán los encargados de dirigir ahora la compañía

28 de julio de 2020, 13:17 PM
28 de julio de 2020, 13:17 PM

Es un hecho irrefutable que el mundo entero se está enfrentando a una crisis sin igual derivada de la pandemia que mantuvo literalmente congeladas las actividades por más de tres meses. Los afectados se cuentan por miles alrededor del globo y la víctima más reciente es el legendario fabricante alemán de aros para vehículos BBS, informó el portal Motor Pasión.

Aunque esta no es la primera vez que la empresa pasa por esta situación, lamentablemente en esta ocasión no se trata de un rumor, ya que fue la propia BBS la que informó, a través de un comunicado, que atraviesa una situación complicada, motivo por el cual se ha visto obligada a solicitar la insolvencia ante el tribunal de Rottweil (Alemania).

El portavoz del mítico fabricante de rines comentó que, se trata de un paso necesario para evitar una insolvencia inminente en los próximos meses debido a la incapacidad de cumplir con sus pagos programados.

Al igual que miles de empresas alrededor del globo, la pandemia del Covid-19 obligó a BBS a cesar su producción de forma temporal, en este caso, en sus dos fábricas.

Pese al daño económico que significó esta medida y a la inminente bancarrota, la empresa informa que la producción sigue adelante y que las entregas de equipo OEM se llevarán a cabo en los plazos estipulados.



Esta es la tercera vez que BBS pasa por este trago amargo, las dos últimas dos fueron en 2007 y en 2015. La primera vez, BBS fue adquirida por la empresa Punch International de Bélgica y años más tarde pasó a manos del corporativo coreano Nice Corp.

La "buena noticia" es que esta bancarrota solo afecta a su división en Europa (BBS GmbH), de acuerdo con información brindada en sus redes sociales, su operación en Estados Unidos y Japón continúa sin cambios.

De acuerdo con las legislaciones alemanas, BBS quedará en manos de dos administradores concursales, quienes serán los encargados de dirigir ahora la compañía, mientras se decide qué sucederá con ella.