Entre los cuatro y los seis meses de vida que el aparato gastrointestinal y renal de un bebé alcanzan la madurez suficiente como para empezar a disfrutar de algo más que solo leche.

El Deber logo
11 de julio de 2021, 7:46 AM
11 de julio de 2021, 7:46 AM

La leche materna o la fórmula es el único alimento recomendado por la Academia Americana de Pediatría durante los primeros seis meses después del nacimiento. Es entre los cuatro y los seis meses de vida que el aparato gastrointestinal y renal de un bebé alcanzan la madurez suficiente como para empezar a disfrutar de algo más que solo leche.
El primer contacto del bebé con los alimentos sólidos marcará un hito muy importante en su desarrollo, lograr que coma todo tipo de alimentos sólidos es una cuestión de entrenamiento. 

A comer bien se aprende, porque la alimentación es un hábito. Sabemos que nada es más importante que el bienestar de su hijo para una madre, por eso a continuación te presentamos algunas recomendaciones de expertos para cuando llegue el gran momento. Recuerda que estas recomendaciones son muy generales, no olvides consultar con tu pediatra antes de realizarlas. 

Recomendaciones

  • Empieza de forma sencilla, ofreciendo alimentos de un solo ingrediente, que no contengan azúcar ni sal, y espera unos días para ver si el bebe tiene alguna reacción. 

  • Es importante que establezcas un horario para su comida, no importa el momento del día, lo importante es tener el tiempo suficiente para compartir y disfrutar de esta actividad.

  • Tal vez suene obvio, pero no está demás recordar que nunca debes dejarlo comiendo solo. Debes colocarlo en una postura erguida antes de
    comenzar a darle de comer y nunca le quites la vista de encima pues es muy pequeño y podría atragantarse.

  • El hierro y el zinc son nutrientes importantes en la segunda mitad del primer año de vida de un bebé. Estos pueden encontrarse en las papillas de cereal. Si optas por comprarlas, recuerda ver bien las etiquetas y evitar las marcas que contengan más de 3 ingredientes.

  • Cuando el bebé comió suficiente, es probable que comience a llorar o voltear la cara hacia otro lado. No lo fuerces para que siga comiendo. Si el crecimiento de tu bebé está dentro de los parámetros, es probable que esté comiendo lo suficiente, así que no hay de qué preocuparse.