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Camila Lechín: Pasión por el sabor

La mujer al mando de tres de los mejores restaurantes de Santa Cruz, de Los Tajibos Hotel, comparte sus experiencias dentro del aclamado cinco estrellas

17 de mayo de 2021, 16:15 PM
17 de mayo de 2021, 16:15 PM

Audaz, simpática y resiliente son solo algunos de los adjetivos con los que se puede describir a Camila Lechín, que, con 34 años, es la chef ejecutiva de Los Tajibos y la mujer al mando de los restaurantes Jardín de Asia, Piegari y La Terraza, todos posicionados entre los mejores de la exigente urbe cruceña.

 Formada en el Instituto Le Cordon Bleu, en Lima (Perú), considera que fue en España, durante un voluntariado en un centro de investigación gastronómica, donde vivió una de las experiencias más gratas de su vida de la mano del famoso chef Ferrán Adriá. 

El español le inculcó que “el conocimiento es creatividad, pues entender las cosas desde todas las perspectivas te dará las herramientas para poder ser creativo”, recuerda sobre aquellos seis meses de trabajo exhaustivo.
En 2017 retornó a Bolivia para poner en práctica lo aprendido, y, casi de inmediato, Los Tajibos la adoptó en su familia.


El desafío
El reto era inmenso, considera que Los Tajibos es una marca emblema de Santa Cruz, lo mismo que sus restaurantes. “Jamás había trabajado en un hotel, es una experiencia diferente, ya que el público y las expectativas son distintas a las de un restaurante”, considera. Pero asumió el desafío y cree que estuvo a la altura, tanto así que, el mismo año, junto con Pedro Navarro (chef ejecutivo en aquella época) crearon la panadería de Los Tajibos y desde entonces el hotel produce sus propios panes y bollerías.


Sus tres amores
Explica que la esencia de cada restaurante del hotel es distinta: en La Terraza se puede comer en interiores, exteriores o en la habitación; Piegari deslumbra por su elegancia y su menú ítalo-argentino; y, finalmente, Jardín de Asia, a su gusto, es el más entretenido en el sentido creativo, pues juega con la experiencia del comensal usando productos nacionales para crear platos de origen asiático inspirados en la cocina nikkei. 

Para Camila es difícil escoger cuál es su ‘hijo favorito’, todos son distintos entre sí. “Jardín de Asia es mi lugar creativo, Piegari es donde más me gusta comer y a La Terraza lo considero mi primer hijo, pues es donde más tiempo estuve y el que más tiempo me consume”, expresa.


La pandemia
Como todo el mundo, celebró su cumpleaños de 2020 con una avalancha de trabajo; hace apenas un día acababan de permitir los servicios de delivery, después de la cuarentena rígida. “Aquel 2 de mayo, a las 9:00, ya teníamos 20 pedidos y seguían llegando. No habíamos previsto la cantidad necesaria de ingredientes. Fue toda una experiencia y un gran aprendizaje porque tuvimos que adaptar las recetas para que lleguen en buenas condiciones”, recuerda Camila. 

Pero la experiencia ‘pandémica’ fue más allá, pues también sirvió para que el personal pudiera empatizar y compartir en otras condiciones; se dividieron en turnos de 15 personas cada semana para atender a los repatriados que estaban hospedados en el hotel. Actualmente tiene 50 personas a su cargo, entre cocineros, panaderos, ‘stewards’ y personal de producción. Cada uno con personalidades e historias distintas, pero con la misma pasión por lo que hacen.




Las pastas en Piegari se elaboran de manera casera en el día y con ingredientes seleccionados. 

Metamorfosis: Ceviche parrillero de paiche con leche de tigre ahumada, patacón y palmito. Una obra de Jardín de Asia.

El clásico brunch de La Terraza tiene opciones deliciosas para todas las edades.