Palabras que todo amante del vino debe conocer
Lo cierto es que no está demás aprender nuevas palabras, para familiarizarnos con este lenguaje, sobre todo en ocasiones donde nuestro interlocutor también las emplea.
El mundo de los vinos tiene su propio idioma, para algunos puede sonar algo pretencioso, pero para otros es poesía pura. Lo cierto es que no está demás aprender nuevas palabras, para familiarizarnos con este lenguaje, sobre todo en ocasiones donde nuestro interlocutor también las emplea.
La mejor forma de entenderse es hablando el mismo idioma así que hoy te presentamos un corto, pero útil glosario vinícola.
Barrica: Es el recipiente de madera de roble que se emplea para la crianza del vino. Allí se le aporta diferentes notas al sabor.
Cuerpo: Hace referencia a un vino a simple vista denso, glicérico, oleico y generalmente opaco. En cuanto al sabor, es un vino con fuerza y con pronunciados valores gustativos.
Cava: Es el lugar donde se guardan los vinos, generalmente está construido bajo tierra para conseguir naturalmente las condiciones ideales de almacenaje, como temperatura, luz, sonidos, etc.
Seco: Los vinos se consideran secos cuando tienen muy poco o nada de azúcar. Esto se percibe principalmente en el sabor, la acidez y el alcohol.
Astringente: Un vino se considera astringente cuando produce una sensación en boca de sequedad y aspereza. Esto es debido al exceso de taninos.
Taninos: Son una sustancia química natural que se encuentra en el vino y que procede de las partes más sólidas del racimo y/o de la madera de las barricas.
Plano: Cuando hablamos de un vino plano nos referimos a uno cuya apreciación con los sentidos es muy baja. Esto puede deberse a un filtrado muy intenso que lo deja con escasa carga aromática o gustativa.
