Ragú de carne, intenso y suculento sabor

El ragú es una técnica de cocina italiana que consiste en un guiso de carne con vegetales u otras especias durante varias horas dando como resultado una comida con mucho sabor. 

Para preparar un ragú, primero se cortan los ingredientes en trozos y se colocan a dorar en un sartén para que conserven y concentren sus jugos. A esto se le llama técnica de concentración. Luego, en la cocción sigue la técnica de expansión, donde, una vez cocinados los ingredientes, se incorpora un caldo bien condimentado y se deja cocinar. 

Si es carne de res, el proceso será de entre 2 y 4 horas con una temperatura suave. En el caso del pescado, al ser una carne suave, 15 minutos son suficientes.

RAGÚ DE CARNE

Ingredientes

• 1 kg de carne de res

• 3 dientes de ajo

• 1 cebolla grande

• 4 zanahorias

• 3 papas

• 200 gramos de salsa de tomate

• 500 ml de vino tinto

• 2 hojas de laurel

• Romero y tomillo al gusto

• Agua suficiente

Preparación

Limpiar la carne retirando el exceso de grasa. Salpimentar y reservar. Pelar y picar la zanahoria, la cebolla y los dientes de ajo. Enharinar la carne y sacudir para retirar el exceso. Llevar una olla amplia a fuego medio con un poco de aceite de oliva. Cuando esté caliente añadir la carne, cocinar hasta dorar y reservar. En la misma olla sofreír el ajo picado. Cuando el ajo suelte su olor, añadir la cebolla. Remover la cebolla y añadir una pizca de sal para ayudar a cocinar la cebolla. Añadir la zanahoria troceada. Cocinar unos minutos y añadir la carne nuevamente. Mezclar bien y añadir el romero, el tomillo y la salsa de tomate. Subir el fuego y añadir el vino tinto. Cocinar durante un minuto y cuando empiece a hervir incorporar el laurel y un poco de agua hasta que la carne quede cubierta. 

Bajar el fuego, tapar la olla y cocinar a fuego bajo durante hora y media. Durante este tiempo hay que revisar que el líquido no se seque. Añadir las papas picadas 20 minutos antes de apagar el fuego.

Más información

La cocina lenta también conocida como ‘slow food’ es una filosofía que antepone la calidad antes que la inmediatez. Es por eso que todas las recetas que promocionan se cocinan de manera lenta y consciente. Pues para ellos, la cocina es una terapia.