El viceministro de Salud señala que son como celulares que no tienen batería. Se admite que no existe la capacidad para realizar pruebas masivas y evitar que haya más contagios

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14 de abril de 2020, 12:18 PM
14 de abril de 2020, 12:18 PM

Bolivia cuenta en este momento con 20.000 kits para realizar pruebas de Covid-19, pero están incompletos. Les falta una enzima para que funcionen y el viceministro de Salud, Luis Larrea, compara la situación a tener celulares sin batería.

“Tenemos 20.000 kits para diagnóstico, pero nos faltan enzimas para hacer que estos equipos funcionen. Entonces, estamos tratando de sacar de todo lado porque necesitamos darle una respuesta al país”, dijo la autoridad en entrevista con Cadena A.

Los insumos llegaron al país el 2 de abril, como parte de la donación que realizó la Fundación china Alibaba, también fueron entregados barbijos y respiradores, que fueron recibidos en el aeropuerto de El Alto.

“Han llegado los equipos para el diagnóstico, pero es como que te entreguen el celular, pero no la batería, entonces, cómo funciona el equipo, entonces no se ha previsto lo que es la parte del equipo”, agregó la autoridad.

Lamentó que no exista la capacidad para realizar pruebas masivas del mal ante la presencia de personas con coronavirus “asintomáticas” que están generando más contagios en diferentes regiones del territorio nacional.

“En este tiempo nos van a llegar 1.500 pruebas, que nos van a alcanzar hasta la siguiente semana a lo mucho y a partir del miércoles estamos consiguiendo 10.000 pruebas más para el país, para que encontremos más casos”, agregó, anticipando que “este es el peor momento”, porque puede subir la curva epidemiológica o se la podrá “aplanar”.

Ayer, durante la presentación del nuevo plan de lucha contra el Covid-19, el nuevo ministro de Salud, Marcelo Navajas, dijo que en los próximos días se podrán realizar hasta 300 pruebas por día, “que es un número muy alto”, a su criterio.

Sin embargo, en su momento, el extitular de ese despacho, Aníbal Cruz, dijo que se podrían llegar a 1.342 pruebas por jornada, incorporando, incluso, equipos destinados a diagnosticar el VIH y la tuberculosis.