Si bien no se llegó a concertar reuniones o atender el pliego petitorio de los obreros, las posiciones exhiben que este tema debe postergarse hasta nuevo aviso, debido a que lo esencial es cuidar la salud y dar garantías al empleo

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25 de abril de 2020, 14:55 PM
25 de abril de 2020, 14:55 PM

No hay ambiente para hablar de incremento salarial. Desde el sector trabajador, el empresariado y el Gobierno central coinciden en que no es el tiempo de entrar en negociación o sacar a relucir el tema en un contexto diezmado por el coronavirus

El ministro de Economía, José Luis Parada, manifestó que no es momento de referirse a porcentajes o cifras relacionadas a este tema porque la preocupación se centra en gestionar los recursos económicos a atender el tema de salud y pago de bonos para dar alivio económico a la ciudadanía.

Si bien la autoridad no descartó abordar el tema más adelante, también señaló que, por el momento, determinar un aumento salarial sería una discusión un complicada para lo que está sucediendo, ya que las prioridades son otras.

Desde la Central Obrera Boliviana (COB), el secretario de Finanzas, Edmundo Luna, recordó que se entregó un pliego petitorio al Gobierno (donde se sugiere un aumento al haber básico del 10% y un incremento del 15% para el salario mínimo nacional) y que es el comité ejecutivo quien lleva adelante este asunto.

Sin embargo, el dirigente dejó entrever que se proyecta postergar esta situación para cuando se reactive la economía y se levanten las medidas gestadas a raíz del brote de coronavirus en Bolivia. Además, desde la entidad obrera consideran que los empleadores deben otorgar garantías a las fuentes de empleo, enfocarse en la estabilidad y respetar los derechos de los trabajadores.

Esta posición fue reforzada y admitida por Sócimo Paniagua, ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz, quien apuntó que hasta ahora no hay respuesta del Gobierno respecto al pliego petitorio de los trabajadores, pero que se justifica porque ahora la salud debe ser prioridad. "Antes que un incremento está la salud y la vida, después viene lo demás", argumentó.

“Lo de la COB es una posición sensata, coincidimos en que se debe salir de este atolladero en el que nos encontramos y del que desconocemos la totalidad de las consecuencias. Hay empresas con riesgo de cierre y, si bien las medidas estatales ayudan, no es el momento de tocar el tema porque es tiempo de pensar en la vida, la salud y de inyectar recursos para salvar el día a día de la gente”, manifestó Luis Barbery, presidente de la CEPB.

Desde otras esferas del sector privado, además del tema de salud, la preocupación se centra en buscar vías para inyectar liquidez a los sectores más afectados por la emergencia sanitaria y esto también implica atender solicitudes para poder dar garantías y estabilidad a las fuentes de empleo.

Por lo general, cada 1 de mayo, en conmemoración al Día del Trabajo, el Estado regulariza y dispone de aumentos al salario de los trabajadores. En 2019 hubo un incremento del 4% al haber básico y del 3% al salario mínimo nacional. Sin embargo, la emergencia sanitaria lleva a que este tema pase a segundo plano porque los actores coinciden en que se debe priorizar la salud.