Tras su salida forzosa de la empresa estatal, Herland Soliz sostuvo que serán las investigaciones que expondrán la verdad, al referirse a las supuestas irregularidades que marcaron su destitución

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9 de mayo de 2020, 16:10 PM
9 de mayo de 2020, 16:10 PM

Salió por la puerta de atrás y con denuncias sobre supuestas irregularidades que se dieron durante sus cinco meses de gestión a la cabeza de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), por lo que no tuvo tiempo para demostrar sus argumentos sobre el trabajo observado. Herland Soliz, ahora ex presidente de la estatal petrolera, hizo público un pronunciamiento en el que alega que el tiempo y las investigaciones pondrán la verdad para sosiego de los bolivianos. 

"No soy ni más rico ni más pobre que cuando asumí el título de presidente. Abro todas las vías para que me auditen cada acción y decisión que tomé como máximo ejecutivo de YPFB. Todo funcionario público debe tener fecha de caducidad, y yo no soy la excepción, pero mi amor y compromiso por Bolivia, jamás lo tendrán", expresa quien fuera el presidente más joven que pasó por la empresa estatal (34 años).

El exejecutivo hizo una reseña de sus cinco meses de gestión, los cuales se resumen en cuatro ejes centrales. El primero fue garantizar el abastecimiento de combustibles, llegando a ahorrar $us 415 millones.

Estos recursos fueron utilizados en el Tesoro General de la Nación para apoyar a los bolivianos durante la pandemia (según datos del Gobierno, parte de los recursos destinados a los bonos gestados durante la emergencia sanitaria salen de este ahorro). No obstante, fue observado por la compra de combustibles en valor de $us 160 millones, algo que está en investigación.

En segundo lugar, Solíz resaltó que durante su mandato se aseguró la exportación de gas natural, logrando firmar una adenda y un nuevo contrato interrumpible con Petrobras (Brasil), consolidación de la adenda con IEASA (Argentina), nuevo contrato interrumpible con Ecom (Brasil) y apertura de cinco nuevos contratos con diferentes empresas, que se encuentran en negociación, por lo que Bolivia garantizaría mercados hasta el año 2026 y se percibirá $us 4.000 millones solo con la adenda de Petrobras.

Planificar y ejecutar una inversión seria en exploración, que culminó en la perforación de cinco pozos nuevos con resultados positivos: Yarará, Sipotindi, Aguarague Centro, Yapacaní y Río Grande. Este es el tercer aspecto que resalta Soliz.

El ingeniero petrolero acotó que los tres primeros pozos mencionados, son grandes hallazgos en campos nuevos y los dos últimos son nuevos pozos que desarrollan campos antiguos, situación que no ocurría hace más de 15 años. Además, se encuentran en negociación cinco nuevos contratos de exploración con las compañías Vintage, Canacol y GTLI.

Por último, el expresidente remarcó que su cuarta tarea fue convertir a YPFB en "la empresa más transparente del país", subiendo toda la información de producción y todos los contratos de servicios a la página web de la corporación. También se realizaron informes mensuales de la gestión, mostrando el diagnostico real de la compañía.

"Me comprometí a no perder de vista los principios, valores personales y profesionales con los que tomo todas las decisiones en mi vida. Me rodeé de profesionales honestos, rectos y comprometidos a cumplir eficientemente las funciones de la estatal", manifestó Soliz, quien lleva 13 años de carrera en la administración pública y, salvo las observaciones emergidas durante su mandato en la estatal petrolera, no guarda antecedentes sobre alguna irregularidad en su trabajo.