El hijo de Roberto Tórrez atendió a más de 500 enfermos por Covid-19 de forma gratuita
Carlos Alberto Hurtado, el nuevo gerente de Epidemiología del Sedes, antes de acceder al cargo, ya imitaba la vocación de servicio de su padre, en el más completo silencio
"No olvides que fuiste formado por un guerrero", le dice su madre, para recordarle quién es su ejemplo.
Carlos Alberto Hurtado, nuevo gerente de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes), mucho antes de ocupar el puesto, ya tenía claro que la vara estaba alta. El legado de servicio de su padre, Roberto Tórrez, estaba por encima de ser una obligación laboral.
Desde que empezó la pandemia hasta ahora, Hurtado ha atendido, de forma gratuita y voluntaria, a más de 500 pacientes, entre profesionales, personas de escasos recursos y de todos los estratos sociales. "No los busco, ellos me pillan, me llaman, no puedo decirles 'quién les dio mi número', esto es vocación", asegura.
Su familia lo sabe y lo único que puede hacer es encomendarlo a Dios. Parece que las plegarias funcionan, hasta hoy, cinco meses después, sigue invicto frente al Covid-19.
“Te veo muy estresado. Estás con carga emocional. Tenés que cuidarte 'Chalito' porque sos lo único que tenemos en la casa. Te necesitamos”, le dice cada día su familia.
Dice que puede ayudar a los enfermos gracias a personas claves que le abren las puertas de los centros médicos como El Remanso o La Pampa, a la hora que sea. Y a pesar de sus esfuerzos, tres pacientes ya han fallecido en sus brazos, todos de escasos recursos, de los 43 graves que le tocó atender.