Las veredas de las calles Amboró, Sutos, Guarayos y Charagua están llenas de mercancía, en su mayoría, procedente de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay que depreciaron sus divisas

13 de abril de 2021, 21:38 PM
13 de abril de 2021, 21:38 PM

Son conscientes de que el contrabando es un delito. Al margen de esa generalidad, un gran número de vendedores de tiendas del antiguo mercado La Ramada, reservando en secreto su identidad por temor a represalias, asegura que esta actividad deja un ‘jugoso’ margen de utilidad y que el ingreso indebido de mercancías se ha multiplicado por la devaluación de las monedas en Argentina, Brasil y Chile y porque miles de compatriotas que perdieron sus empleos por la pandemia han encontrado en la actividad informal un medio de manutención familiar. Sin embargo, el daño a la industria nacional es mayor.

En un recorrido por las calles Amboró, Sutos, Guarayos y Charagua se constató que las veredas están llenas de mercancía importada, prevaleciendo dulces de leche, galletas y golosinas, cereales, leche en polvo, harina de trigo, detergentes y productos para el cuidado personal y el hogar, aceites, jugos naturales, cervezas, vinos y otras bebidas alcohólicas.

La variedad de marcas argentinas de leche en polvo y de derivados lácteos es surtida, ¿cuál es la leche en polvo que más buscan los consumidores y cuánto vale?. “La preferencia es relativa, pero la lata de la marca Nido de 760 gramos es la que más sale. La importada legalmente vale Bs 40 y la de contrabando cuesta Bs 28 y 30”. Así, con esa sinceridad, respondió una mujer en un puesto de venta de la calle Guarayos. Aludió que por la diferencia de precio distinguen la de contrabando y que relegan la marca nacional PIL -el contenido es el mismo- porque cuesta Bs 40.

Afirma que la desvalorización de divisas en los países vecinos empuja al ingreso masivo de todo tipo de mercadería y a la multiplicación de personas que se dedican al comercio exterior formal e indebido.

Así, la mayor industria del complejo productivo lácteo del país PIL Andina advirtió un panorama complicado. Reveló que la contracción de la demanda en los últimos meses, a escala nacional, y la orientación de los consumidores por productos de bajo precio que provienen del contrabando (sin contemplar calidad y condiciones sanitarias) supeditan la rotación de productos y generan un importante sobre stock, a pesar de desplegar ofertas y promociones comerciales con precios rebajados.

En la calle Amboró, en un puesto de venta de harina de trigo, el vendedor abordado expuso que el impacto del contrabando se expresa en la competencia desigual en precios. Así, por ejemplo, dijo que el paquete de 10 unidades de un kilo de las marcas argentina Florencia y Guadalupe se venden a Bs 42, contra los Bs 50 que cuesta de la marca nacional Famosa.

“Oyó en la televisión a gente entendida en economía que el contrabando perfora las finanzas del país por la evasión fiscal y que pone en riesgo el funcionamiento y el empleo en las empresas formales del país y, entonces ¿por qué el Gobierno no ejerce mano dura en el control fronterizo y mete a la cárcel a los contrabandistas?”, dijo un comerciante.

A decir del presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, los sectores más impactados por el contrabando son bebidas y alimentos, industria textil, plásticos, manufacturas de madera y cueros y farmacéuticas.

Anotó que los mayores volúmenes de contrabando en la actualidad proceden de Argentina y Brasil que depreciaron el valor de sus monedas. Desde Chile, dijo que ingresan bienes diversos manufacturados que proceden de China.

La CNI considera que se deben encarar acciones de interdicción en todas las fronteras de Bolivia y modificar la Ley 1053 sobre Fortalecimiento de Lucha al Contrabando que establece privación de libertad cuando el valor del tributo omitido es mayor a 200.000 UFV.

A la par, plantea implementar un código de barras, código QR, hologramas en los productos importados a Bolivia en lugar de los timbres actuales que son de fácil falsificación, activar controles y comisos de contrabando, por parte de gobernaciones y municipios, en ferias, calles y mercados. Además, transparentar la base de datos de la Aduana para evitar el contrabando técnico.

Cicatrices en las industrias

Según el gerente comercial del Grupo Venado, Diego Subieta, los productos que ingresan de contrabando pueden llegar a ser hasta un 50% más baratos que los elaborados en el territorio nacional.

En el caso del Grupo Venado, refirió que el impacto del contrabando se manifiesta con mayor fuerza en los sectores alimento y limpieza, cuyo golpe trasciende en la descapitalización del cliente que invierte en productos de contrabando y compra artículos más baratos que le llegan sin previo cronograma. “Nos afecta por la inversión en otros productos de esos dos sectores”, dijo Subieta.

Fernando Ciarroca, CEO de Unilever en Bolivia, insinuó que la diferencia del tipo de cambio producto de la gran devaluación del peso argentino hace que los productos de este país estén a valores muy inferiores a los que se comercializan en Bolivia. “Y aquí la paradoja, los precios de contrabando producen un beneficio directo de baja de costo y, por lo tanto, hay una sensación de que nuestro poder adquisitivo aumenta. Sin embargo, las fuentes de trabajo se ven amenazadas, no habrá ingresos y tampoco posibilidad de consumo. En suma, ¡perdemos todos!”, puntualizó.

El gerente administrativo de la Fábrica de Mermeladas y Caramelos Watt’s Casal SRL, Juan Antonio Casal, aduce que la diferencia de valor actual con los países vecinos hace que el mejor negocio en estos momentos sea comercializar productos de contrabando.

Infirió que es tan fácil, como entrar al Marketplace de Facebook, y ver cómo se oferta una infinidad de chocolates, alfajores y galletas de origen brasileño y argentino. “Al adquirirlos, puede darse cuenta que no cuentan con registro sanitario de Bolivia”, exclamó Casal, al mencionar que más del 30% de las golosinas consumidas en el país ingresa de contrabando.

Para Josip Lino, gerente general de la Cámara de Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol), es complicado medir el impacto del contrabando porque es una actividad que se maneja en las sombras, pero que se hicieron estudios que concluyen que el contrabando y otros productos ilícitos (adulterados y falsificados) representan un 20% del mercado farmacéutico, el cual ronda los $us 400 millones.

Lavado de dinero y trata de personas

Desde la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), el presidente Jean Pierre Antelo, explicó que muchas veces se piensa que el contrabando solo afecta las fuentes de empleos y la economía, y “no nos damos cuenta de que los actores del contrabando, sea el que compra o el que vende, permiten que se desencadenen otro tipo de ilícitos como el lavado de dinero y la trata de personas”.

“Hemos visto que muchas personas que han perdido su empleo durante la primera ola de la pandemia han encontrada en la venta de productos de contrabando, principalmente de alimentos y bebidas, una medida de subsistencia y de sobrevivencia”, infirió Antelo, al anotar que el combate al contrabando es tarea del sector público, privado y la sociedad civil, porque lo que es pan para hoy, puede ser hambre para mañana.

Patrullaje aéreo

Según un reporte de prensa de la Aduana Nacional, citado por ABI, la administración aduanera obtuvo una recaudación tributaria de más de Bs 2,9 millones en el primer trimestre de la presente gestión, lo que significa que logró superar en 1,7% la meta comprometida para dicho periodo.

En cuanto a la lucha contra el contrabando, el informe indica que se logró decomisar mercancías por un valor total de Bs 122,8 millones, lo que representa que se superó en 32% la cifra registrada el año pasado en similar periodo.

Asimismo, la Aduana anunció el lanzamiento de un plan de lucha contra el contrabando textil, que incluye una patrulla aérea con helicópteros en las fronteras con Argentina, Brasil y Paraguay.

En 2020, en pleno confinamiento por la pandemia del Covid-19, con datos del sector industrial, se estima que ingresaron unas 7.000 toneladas de ropa de contrabando.

La CNC pide implementar plan nacional de logística

La Cámara Nacional de Comercio (CNC-Bolivia), a través del gerente general Gustavo Jáuregui, cree que la mejor estrategia para el combate al contrabando es la ‘acción proactiva’ que debe estar basada en generar mejores condiciones para el comercio exterior boliviano. Plantean institucionalizar la Aduana Nacional y, en una alianza público-privada, implementar un plan nacional de logística.

En dicho programa, entre otros ejes estratégicos, la CNC-Bolivia sugiere poner en marcha la Ventanilla Única de Comercio Exterior de Bolivia (VUCE-B) que permita la facilitación de la tramitología para los operadores del comercio exterior y generar un nuevo sistema regulatorio para el sector empresarial formal del país que lo haga más competitivo en la región en los ámbitos tributario, laboral, financiero y sectorial.

 Además, piden definir una política arancelaria acorde a la situación y el contexto internacional y regional y establecer una política de integración regional que permita a Bolivia acceder a los beneficios de importantes acuerdos como el Mercosur y la Alianza del Pacífico y, por otro lado, gestionar alianzas de integración con los países vecinos que permitan acceder a beneficios de acuerdos bilaterales ya negociados y en vigencia.

Este año, la Aduana se plantea la implementación del Centro de Contacto de la Aduana Nacional, con el propósito de brindar servicios aduaneros a los operadores de comercio exterior las 24 horas.