Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Un gesto también. Aunque a veces puede generar incertidumbre, como ocurrió con Eduardo Villegas al final del partido que Blooming perdió con Guabirá el domingo.

Culminado el encuentro, el entrenador se llevó a mano al corazón mirando a los hinchas, en una expresión de disculpa, impotencia, decepción y tristeza, por no cumplir de entrada con lo que prometió al llegar al club, pelear bien arriba en la tabla para devolverlo a sitiales de privilegio.

Luego realizó un ademán de que ahí acababa todo. Esa última acción provocó incertidumbre entre los hinchas y los periodistas. ¿Era el adiós a Blooming?

El flojo inicio de temporada con un empate de local ante Independiente y luego la derrota ante Guabirá, sumados a la deslucida temporada, daban para pensar cualquier cosa, entre ellas, que dejaba el cargo.

Pasó la mala noche y el nuevo día trajo la calma. Desde el entorno de Villegas  se negó que haya renunciado.

El directorio celeste le brindó su respaldo, desvirtuando los rumores de su alejamiento del cargo.

Juan Jordán, presidente de Blooming, recordó que la elección de Villegas había sido producto de un exhaustivo análisis, no una improvisación.

Sin embargo, reconoció que los entrenadores dependen de los resultados, que Villegas será evaluado y que si recibe el respaldo continuará en el cargo.

El fixture del campeonato no le favorece, ya que Blooming viajará a La Paz en la próxima fecha para enfrentar a Bolívar.

El empate ante Independiente y la derrota frente a Guabirá, lo dejaron en una situación incómoda y con poco margen de error.

Lea también

Blooming

Blooming le da un nuevo espaldarazo a Villegas

El presidente del club, Juan Alfredo Jordán, reconoce la capacidad del DT cochabambino y de sus futbolistas