Más de 1.500 cuentas en redes sociales han sido suspendidas por Meta, la casa matriz de Facebook e Instagram. En un informe publicado por la propia institución se vincula a estas cuentas con el Gobierno boliviano. Desde el ejecutivo, la ministra de la Presidencia, Marianela Prada, cuestionan el proceder de la gigante tecnológica y demandó mayor trasparencia a Facebook.
La lectura a detalle del informe revela cómo se identificó las cuentas suspendidas. Enid López, fact-checker en Jefe de Chequea Bolivia, una verificadora de información digital, accedió a dicho informe y comparte con EL DEBER los criterios utilizados por Meta.
"El informe menciona movimientos sistemáticos organizados con la intención de ejercer violencia digital contra medios y periodistas", explica López. El funcionamiento de estas páginas coordinaba actuaciones simultáneas para denunciar contenidos o páginas de medios con el propósito de silenciarlas.
Meta vincula estas páginas con el actual Gobierno del MAS. El contenido publicado por estas cuentas se califica como favorable para el Gobierno. También comparten contenido con la intención de desinformar.
Para López, si bien existe una afinidad en contenido, "resulta difícil asegurar si existe un nexo financiero" entre estas cuentas y el aparato estatal.
Chequea Bolivia ha sistematizado en un cuadro el informe de Meta. La suspensión afecta a 1.041 cuentas de Facebook, 450 páginas en la misma red social y 14 grupos. En Instagram las sanciones alcanzan a 130 cuentas.
En el mismo cuadro detalla otros números relevantes. Las cuentas observadas por Meta han invertido $us 1.1 en publicidad en ambas redes. Resta investigar el origen de estos fondos, matiza López.
Muchas de estas cuentas suspendidas se hacen pasar por medios independientes para atraer a nuevos seguidores. Desde sus publicaciones comparten memes y desinformación, según recoge el reporte de Meta.
Chequea Bolivia realiza un trabajo de verificación de información digital desde hace tres años. En este tiempo han registrado y monitoreado infinidad de cuentas utilizadas con estos fines.
Actualmente, López considera unas 200 cuentas siguen activas. "Vamos a verificar si las páginas sancionadas por Meta incluyen a estas cuentas", anticipa. Aunque puntualiza que el informe corresponde al último trimestre de 2022 y las cuentas que monitorean han estado activas en 2023.
La utilización de cuentas falsas para desinformar es una práctica que también utiliza la oposición y otras entidades de gobierno. En este caso, y a diferencia del operar de las cuentas cercanas a los partidos de oposición, Meta ha identificado "un trabajo coordinado de denuncias a ciertos contenidos, lo que refleja un comportamiento que no es normal", concluye Enid López.