Oriente Petrolero y Blooming empataron 1-1 en el superclásico cruceño 197 y como ya es de costumbre las aficiones jugaron un partido aparte en las tribunas. A pesar de mal momento por el que atraviesan ambos clubes los hinchas llenaron el ‘Tahuichi’ y alentaron sin cesar a sus equipos.

El ‘Refinero’ ofició de local y claramente se vio una mayor cantidad de camisetas verdes en las graderías: 60% de Oriente y 40% de Blooming. Sin embargo, la parcialidad celeste hizo temblar el principal escenario deportivo de Santa Cruz con un espectacular recibimiento.


La pirotecnia y las bombas de humo se apoderaron de la noche cruceña que además vivió una fiesta al ritmo de los bombos y trompetas.


En diversos pasajes del partido existió cruce de cánticos por parte de las barras. La de Oriente le recordó a su archirrival su paso por segunda división con “ El que no salta es de la B”, mientras que la parcialidad ‘Académica’ respondió con “El que no salta es de Oriente”.


Sin duda alguna el ganador del clásico fue el hincha que nuevamente demostró pasión, amor y entrega por sus colores.


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El arquero de Oriente Petrolero fue clave. Wilson Quiñonez dijo presente en muchas jugadas en las que Blooming quiso festejar. El arquero fue una muralla, e inclusive le faltó poco para atajar el penal. El 1-1 tiene un responsable, y es el gran arquero que tiene el refinero.