Oriente Petrolero ganó a The Strongest (3-1) la primera de las diez finales que se propusieron los jugadores para llegar al objetivo final. Serio protagonista, segundo en la tabla de posiciones y a solo dos puntos de Bolívar -por ahora el único líder del torneo Apertura- el equipo de Eduardo Villegas empieza a compartir el sueño de sus hinchas.  

Ganarle a un duro escollo y rival directo, al que no pudo vencer en las cuatro anteriores visitas, es una buena señal. El triunfo reciente metió a Oriente en la lucha por el título de campeón y hacia allá va, con buen fútbol y un panorama (fixture) que invita a creer y a soñar con otra ansiada conquista nacional, después de la última en 2010 con Gustavo Quinteros al mando.

Si este equipo supo sortear piedras en el camino, lo que está por venir le dará una pauta para saber realmente de qué está hecho. El lunes visitará a Real Potosí, en un estadio de donde pocas veces volvió triunfante. Después tendrá que alistar maletas para ir a La Paz y darle la revancha a The Strongest, al que acaba de vencer, para finalmente ir en busca de Petrolero del Chaco, con el que perdió en el Tahuichi y fue la causante de la salida del DT Wilson Gutiérrez.

Oriente depende ahora de sí mismo para ser campeón. Ganando el partido que tiene pendiente en Yacuiba desplazará a Bolívar del primer lugar, y probablemente se lo vuelva a encontrar en la última fecha para definir el campeonato, si hasta entonces los albiverdes mantienen su buen juego y ratifican los resultados alcanzados hasta ahora.

Villegas pidió paciencia a sus hinchas al asumir el mando y parece que el tiempo le está dando la razón. El Oriente de ahora es diferente al del torneo pasado, o por lo menos gusta e ilusiona más al hincha, que está volviendo al Tahuichi para respaldar su buena campaña.