Los productores agrícolas de Santa Cruz se ven en una encrucijada, con la falta del ‘tradicional’ diésel oil, que vale 3,72 bolivianos por litro. El carburante prácticamente desapareció de los surtidores y solo tienen disponible el nuevo Diésel ULS (bajo en azufre), que recientemente lanzó YPFB para el mercado interno, a 6,88 bolivianos por litro.
En un comunicado dirigido a sus asociados, la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), informó que “YPFB está teniendo problemas” con el stock de diésel a 3,72 bolivianos para las ventas directas.
“Sin embargo, el Diésel ULS está disponible para la venta para los clientes Graco (Grandes Consumidores) y Venta Directa, a partir del día de hoy (jueves) a un precio de 6,88 bolivianos por litro”, expresó el comunicado.
En ese sentido, Anapo detalló que los asociados que quieran adquirir Diésel ULS, “tendrán que realizar el trámite correspondiente” y “pagar un reintegro” para los que hayan adelantado la compra del producto a 3,72 bolivianos.
Luis Arce, productor del municipio de San Julián, manifestó a EL DEBER que la situación representa un “dieselazo”, ya que el nuevo producto es el mismo que se vendía, pero a menos precio. “Esa es una trampa, es el mismo diésel, no ha cambiado nada, yo no sé qué están haciendo las autoridades. La gasolina es la misma también”, aseveró.
Lamentó que “la burocracia está grave” para comprar el nuevo combustible para la campaña de verano de la soya, que ya se inició en su zona. “Se van a disparar los costos”, subrayó, a tiempo de mencionar que junto a la campaña de invierno, demanda unos 30.000 litros, por lo que los productores de San Julián ya estudian la posibilidad de producir su propio biodiésel.
Por su parte, la estatal YPFB ha negado -desde el lanzamiento del Diésel ULS- que se trate de un “dieselazo” e insiste en cargar la responsabilidad del desabastecimiento a los bloqueos por parte de seguidores del expresidente Evo Morales, que ya lleva 17 días en las rutas del departamento de Cochabamba y Santa Cruz.
Las filas en los surtidores continúan en la capital cruceña. Las hortalizas y algunas verduras se encarecen debido a que su oferta es menor por el corte de ruta que afecta a los centros productivos de Santa Cruz