En una carta dirigida al pleno del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, la Asociación de Comercializadores de Carne al Detalle, pidió garantías para poder vender carne bovina, ya que el sector decidió no acatar el paro indefinido declarado por Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) y la Federación Departamental de Carniceros de Santa Cruz (Fedecarcruz).
Hernán Álvarez, presidente de los minoristas dijo a EL DEBER que los mayoristas estarían impidiendo la descarga de carne bovina a los mercados del área urbana de la ciudad de Santa Cruz e, incluso, extorsionando a los comercializadores. El dirigente demostró con videos un hecho ocurrido la noche del lunes en el mercado Los Pozos, por lo que pidió también al Gobierno Municipal que envíe gendarmes para garantizar la descarga del producto.
“En el mercado Los pozos Central, hemos querido traer carne anoche, y los grandes intermediarios no nos dejaron descargar las reses, pero pudimos descargar un poco y están vendiendo”, indicó Álvarez, al mencionar que casi en todos los mercados de la ciudad se vende la proteína animal.
Por esta razón -explicó el dirigente- los frigoríficos habrían pedido a los carniceros retirar las reses de sus instalaciones, ya que los mayoristas han llegado a amenazar a los conductores de los camiones que llegan hasta los mercados. “Hay mataderos que nos dicen, nosotros les vendemos la carne, pero que vamos (vayamos) a recogerla, porque no quieren ser responsables (de incidentes)”, sostuvo.
En la carta dirigida al Concejo, los minoristas explicaron que la medida extrema, el paro, solo contribuye a la especulación y continúa generando pérdidas al sector.
“Por tal motivo es que le pedimos de manera formal que, mediante la vía que corresponda, nos brinden las garantías para poder comercializar los productos cárnicos de manera normal, ya que nos hemos visto amenazados por querer proveer el producto a nuestros consumidores”, expresa la misiva.
Al mismo tiempo, pidió a la Alcaldía que “interponga sus buenos oficios para el control del precio kilo gancho a nuestros proveedores, considerando que hoy por hoy estos precios se han subido, generando pérdidas y perjudicando al ciudadano de a pie”.
Álvarez mencionó también que solicitaron al Gobierno que elabore una reglamentación a los remates de ganado, ya que los intermediarios con grandes capitales son los que acaparan las reses, incluso desde las propiedades de los ganaderos y fijan el precio.
“Hemos pedido que solo puedan entrar a los remates de ganado de consumo, solo los carniceros al detalle, que no entre el ganadero a defender sus reses, y tampoco que entren los intermediarios grandes”, aseveró.
Desde el lunes, Contracabol declaró un paro indefinido en la comercialización de carne bovina en todo el país. Con la medida, exige al Gobierno que frene las exportaciones del producto, ya que el mercado nacional se encontraría desabastecido, lo que ha provocado la elevación de precios.
Los ganaderos, por su parte, negaron desabastecimiento y acusaron a los factores climáticos y la falta de dólares para comprar insumos, y diésel para el transporte, como los principales motivos para el alza de los precios.
Según Hernán Álvarez, hasta hace un mes el kilo gancho se encontraba en Bs 25, pero los mayoristas han incidido para que los precios se eleven hasta Bs 30, lo que al consumidor final llega entre Bs 32 y 36 los cortes de segunda, y alrededor de Bs 45 los de primera en Santa Cruz.
“Nosotros nos hemos salido de la Federación (de carniceros) de Santa Cruz, porque la manejan los grandes intermediarios. Entonces nosotros nada más seguimos siendo como trabajadores de ellos, porque ellos son los que ponen el precio, y nosotros somos los que tenemos que vender al detalle, y el que tiene que pelearse con la ama de casa, somos nosotros”, subrayó.
El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, rechazó el paro indefinido con cierre de mercados y anunció, para este martes, reuniones con los sectores involucrados.