Karina Serrudo, presidenta de la Aduana, habló en el programa Dinero 360 de EL DEBER Radio sobre el trabajo que realiza la entidad en las fronteras al ser consultada sobre la salida ilegal de aceite comestible que afecta la provisión en el mercado interno. Asimismo, adelantó los estudios que hacen para mejorar el despacho de carga

_  ¿Conviene más suspender la exportación de aceite que frenar la salida ilegal del producto?

Desde la perspectiva de la Aduana, nuestro papel es técnico y no político. Nos encargamos de implementar el control en todas las fronteras del país, ya sean terrestres, aéreas o fluviales. Nuestra misión es garantizar que todo lo que ingresa al país cumpla con las certificaciones y autorizaciones necesarias, así como con las normativas vigentes, incluidos los aranceles e impuestos correspondientes. No participamos en la determinación de cuotas de exportación o en decisiones sobre mercancías, ya que esas son competencias del M…

_ Pero, ¿tienen un papel en los controles fronterizos?

Sí, aunque el control del contrabando recae en el Ministerio de Defensa, a través del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando. Supervisamos aproximadamente 7,000 kilómetros de frontera con cinco países, enfocándonos en los puntos críticos del contrabando. Mientras que el Viceministerio utiliza armamento, nosotros operamos con personal civil. Disponemos de puntos de inspección aduanera activos 24/7 y también colaboramos con grupos GRIAS, que combinan personal civil y militar para abordar rutas de contrabando.

_Recientemente se realizaron estudios sobre los tiempos de despacho en Santa Cruz y Puerto Suárez. ¿Cuál es el objetivo de estos estudios?

El objetivo es facilitar el comercio. Realizamos un análisis de tiempos de despacho en todas nuestras fronteras para establecer una línea base que nos permita evaluar la eficiencia de los distintos organismos que controlan el tránsito de mercancías. Estamos trabajando de la mano con la Organización Mundial de Aduanas para implementar una metodología adecuada.

_¿Qué avances han logrado?

Hemos priorizado el análisis de la frontera más grande, la que compartimos con Brasil, y también realizamos un estudio en la Aduana Interior de Santa Cruz. Estos estudios nos permiten identificar cuellos de botella en los procesos de importación y exportación.

_¿Qué sucede una vez que se identifican esos cuellos de botella?

Identificarlos es crucial para desarrollar un plan de acción que involucre a todas las entidades y empresarios privados. Por ejemplo, hemos determinado que el tiempo de despacho en Canal Rojo en Puerto Suárez es de aproximadamente nueve horas.

_ ¿Por qué se tarda tanto?

Este tiempo se debe a la participación de varias entidades, cada una con sus propios tiempos de procesamiento. Nuestro objetivo es reducir este tiempo significativamente mediante un plan de acción.

_¿Cuáles son las acciones inmediatas que están implementando?

A corto plazo, hemos identificado que el cierre de tránsito en la Aduana Interior de Santa Cruz toma cerca de cuatro horas, así que hemos aumentado el personal para agilizar este proceso. A mediano plazo, planeamos coordinar con otras entidades para reducir los tiempos de emisión de certificaciones, que actualmente tardan alrededor de seis días.

_¿Y a largo plazo?

A largo plazo, trabajaremos con la Receita Federal de Brasil para optimizar el flujo de documentos, evitando la acumulación de manifiestos que retrasa el proceso. Esto es fundamental y tiene que hacerse en colaboración con ellos.

_¿Cuál es la meta que se han propuesto?

Aspiramos a reducir al menos un 50% los tiempos de despacho, aunque internamente esperamos alcanzar una reducción del 70% en un año. Esto beneficiará a los operadores comerciales, permitiéndoles transitar más rápidamente por las fronteras y reducir costos. También es parte de nuestro compromiso con el Acuerdo de Facilitación de Comercio de la OMA, el cual buscamos cumplir plenamente.

PERFIL

 Karina Liliana Serrudo Miranda es abogada experta en materia tributaria y aduanera, con una maestría en gestión pública y diversas especializaciones. Se desempeña como docente en la Universidad Juan Misael Saracho y la Universidad Católica Boliviana. Ha trabajado en el sector público, incluyendo el Ministerio de Producción y el Servicio de Impuestos Nacionales, y desde 2020 es Presidenta Ejecutiva de la Aduana Nacional. Su trayectoria incluye el fortalecimiento de capacidades empresariales.

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