Más de una tonelada de miel de abeja fue incautada ayer por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) en el municipio de Caraparí (Tarija).
El responsable del Área de Inocuidad Alimentaria de esa entidad estatal, Gilberto Alvarado, confirmó a EL DEBER sobre el comiso de esa cantidad y se limitó a decir que es un producto de dudosa procedencia y no de contrabando.
Según Alvarado, la miel de abeja en envase de plástico iba a ser distribuida en la canasta alimentaria para los adultos mayores en Caraparí y se apersonaron al lugar a solicitud del Gobierno Regional tras detectar que no tenía aval sanitario correspondiente.
El funcionario admitió que en los puestos de control de Campo Pajoso (Yacuiba) y San Antonio (Villa Montes) se incauta miel de abeja que ingresa de contrabando de Argentina.
El representante de la Asociación de Apicultores de Tarija, Wilson Caba, afirmó que por reportes se estima que cada año ingresan al menos 300 toneladas de miel de abeja desde Argentina.
"No hay tantos apicultores para que ingrese esa cantidad del producto al mercado interno. Por eso hemos pedido al Senasag que exija la certificación de origen porque tenemos conocimiento que se venden muchas toneladas y no sabemos de dónde salen", mencionó el apicultor.
La miel de abeja es adquirida por las entidades subnacionales en el departamento de Tarija para la canasta alimentaria que se distribuye a los adultos mayores y personas con capacidades diferentes.
“Estamos siendo golpeados por el contrabando y en gran medida se debe a que los productores de países vecinos tienen acceso a tecnología de última generación en todos los niveles de producción”, dijo el presidente de la CAO