El hidrógeno verde es un combustible y vector energético producido a partir de agua y electricidad proveniente de fuentes renovables como la energía solar o eólica. De acuerdo con reportes a escala mundial, es una tendencia creciente para el suministro de energía para el transporte y la industria.
Según datos divulgados en el Foro Transición Energética Bolivia 2050, que culminó ayer en Santa Cruz, un tercio de la demanda de hidrógeno verde que requieren Europa y Asia podría ser abastecida por Bolivia y los países de la región.
La estimación fue de Edwin Malagón, especialista en energías renovables del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “La región está arrancando de manera temprana a involucrarse en este tema del hidrógeno verde. Se estima que hay una oportunidad de que al menos un tercio de la demanda pueda ser abastecida por América Latina a Europa y Asia. Es una oportunidad muy grande para Bolivia”, ponderó Malagón.
Por su parte, Álvaro Arnez, viceministro de Energías Alternativas de Bolivia, dijo que la transición energética no viene a ser algo opcional. “El hidrógeno es un vector que nos va a colaborar económicamente y técnicamente, para fortalecer la matriz energética”, aseguró, a tiempo de mencionar que el escenario es favorable para que Bolivia pueda integrarse en las cadenas de valor global de esta industria emergente.
“Bolivia tiene muchas capacidades para montarse en el carro del hidrógeno verde. Tiene recursos naturales que son necesarios para producir el hidrógeno verde, tiene terreno, tiene potencial renovable, tiene biomasa, además de hidrógeno”, manifestó Olga Asuar, especialista en energías alternativas.
La experta en el desarrollo del hidrógeno verde, considera que este escenario potenciará el desarrollo económico de Bolivia, pues generará empleo, ayudará a crecer el Producto Interno Bruto y permitirá sustituir importaciones de combustibles líquidos fósiles.
“También tendrá un impacto positivo ambientalmente al reducir las emisiones y también fomentará el crecimiento porque el desarrollo del hidrógeno va a necesitar el desarrollo de las energías renovables”, concluyó Asuar.
A diferencia del hidrógeno gris o azul, que se obtiene a partir de combustibles fósiles, el hidrógeno verde no genera emisiones de gases de efecto invernadero, lo que lo convierte en una alternativa limpia y sostenible.
El proceso principal para obtener hidrógeno verde es la electrólisis. En este método, la electricidad proveniente de fuentes renovables se utiliza para separar las moléculas de agua (H₂O) en sus componentes: hidrógeno (H₂) y oxígeno (O₂).
Varios países alrededor del mundo están apostando por el hidrógeno verde como parte de sus estrategias de descarbonización. Según datos oficiales, la Unión Europea tiene como objetivo producir 10 millones de toneladas de hidrógeno verde para el año 2030. Este combustible se utilizaría en diversos sectores, como el transporte, la industria y la generación de energía.
Japón ha establecido un plan para convertirse en una sociedad de hidrógeno para el año 2050. El hidrógeno verde se utilizaría para alimentar vehículos, calefaccionar hogares y generar electricidad. Chile está desarrollando proyectos para exportar hidrógeno verde a otros países.
La autoridad apeló a la “voluntad política” para aprobar las leyes que, aparte de permitir contar con marcos regulatorios de sostenibilidad del sector harán posible generar mayores divisas