ECONOMÍA
Avicultores del país se encuentran “agonizando” y con más de Bs 100 millones en pérdidas
Desde Santa Cruz se envían más del 90% de los pollitos bebés que se alojan en las más de 3.000 granjas avícolas existentes en el país
La Asociación Departamental de Propietarios de Estaciones de Servicio de Combustible de Hidrocarburos (Asosur) aseguró el abastecimiento de combustibles es crítico y se encuentra en estado de emergencia debido a la grave disminución en los requerimientos de gasolina y diésel, situación que afecta principalmente a las estaciones en áreas provinciales.
Susy Dorado, gerente general de Asosur, admitió que este problema persiste desde hace seis meses, y la situación se ha vuelto insostenible. Detalló que el mes de octubre, las estaciones de servicio recibieron solo el 50% del volumen de combustible programado, lo cual es insuficiente para cubrir la demanda.
Según Dorado, la distribución de combustible está siendo tan irregular que el personal de las estaciones solo puede trabajar unas pocas horas al día, permaneciendo inactivo durante el resto del tiempo.
"Nuestros costos operativos se mantienen mes a mes, pero la cantidad de producto que comercializamos es mínima. La situación es insostenible", declaró.
Esta situación está provocando grandes pérdidas, ya que las estaciones deben operar con cisternas de 30,000 a 35,000 litros, pero solo logran transportar cargas de 10,000 litros en cada viaje.
Además, esta situación afecta especialmente a las zonas rurales, donde algunas estaciones llevan más de diez días sin recibir diésel. La falta de suministro impacta directamente al sector agropecuario, en un momento clave para la producción de alimentos.
Dorado subrayó que, aunque Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) atribuye la escasez a los bloqueos en las rutas, existen caminos alternativos que podrían abastecer las estaciones si se aumentara la cantidad de producto distribuido.
La crisis es particularmente severa en los surtidores de diésel, donde algunos no han recibido abastecimiento en los últimos diez días. Esta falta de suministro plantea un serio riesgo de cierre para varias estaciones de servicio, en especial en las provincias, lo que agravaría aún más la situación para los conductores y las economías locales.
Propuesta
Ante esta crisis, Asosur solicita de manera urgente que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tome medidas efectivas y prontas para restablecer el abastecimiento regular de combustible. La asociación advierte que, sin una solución inmediata, el panorama podría complicarse aún más, afectando la movilidad y el desarrollo de actividades productivas en el país.
En este contexto, Dorado explicó que Asosur propuso al gobierno permitir que las estaciones de servicio importen directamente el combustible y lo comercialicen a precio real, lo cual podría aliviar la situación de escasez en la región.
"Creemos que es una solución viable que el Estado podría implementar mediante la normativa correspondiente, permitiendo que el sector privado apoye en el abastecimiento", sostuvo.
El gobierno permite a personas particulares y a grandes consumidores importar combustible para consumo propio, pero no para la venta en estaciones de servicio, lo cual limita las opciones de Asosur.
"Es fundamental que toda la población pueda acceder al combustible, y no se vea obligada a comprar en el mercado negro, donde los precios son elevados debido a la falta de oferta", explicó Dorado.
Por eso, la asociación ha propuesto modificar la normativa para que las estaciones puedan importar el producto necesario, especialmente en estos momentos críticos.
La situación también ha generado una gran preocupación en el ámbito laboral. Según Dorado, el costo operativo se ha vuelto insostenible para muchas estaciones de servicio, lo que las lleva a considerar despidos de personal para reducir gastos.
"Es muy triste porque tenemos empleados con años de experiencia que no pueden hacer su trabajo debido a la falta de combustible", declaró.
Actualmente, las estaciones de Santa Cruz están operando solo dos o tres horas al día, según el combustible que reciben. Las largas filas de vehículos en las estaciones reflejan la alta demanda y la escasa oferta de combustible.