El instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que Bolivia logró un crecimiento económico del 1,31% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. El resultado es impulsado por buenos resultados en sectores como la construcción, servicios, energía, entre otros.

Este crecimiento, según la entidad estatal, se da a pesar de un entorno internacional marcado por una crisis sistémica que ha ralentizado la actividad económica global, agravada por el resurgimiento de la inflación, el endurecimiento de las condiciones financieras y los efectos adversos del cambio climático.

Sectores con mayor crecimiento

Entre las actividades económicas que mostraron un mayor crecimiento destacan los servicios y la construcción. El sector de electricidad, gas y agua creció un 8,67%, impulsado por un aumento del 9,77% en la producción de energía eléctrica.

En tanto, otros servicios crecieron un 7,03%, con un notable aumento en los servicios domésticos (10,54%) y servicios comunales, sociales y personales (8,89%).

La construcción registró un crecimiento significativo del 6,38%, impulsado principalmente por un aumento en las ventas de cemento, que crecieron un 7,42%, debido al mayor dinamismo del sector público.

Sectores en Contracción

No obstante, la industria manufacturera mostró una contracción del -2,90% en el mismo período, afectada principalmente por una caída del -5,51% en la industria de alimentos.

Esta disminución se debió, en gran parte, al retraso en la campaña agrícola del sector soyero, ocasionado por condiciones climáticas adversas, lo que impactó negativamente en la producción industrial de derivados de la soya (-34,8%) y en su exportación. 

La contracción en este sector también afectó el valor y volumen de las exportaciones y la disponibilidad de divisas, generando especulación en el mercado cambiario.

Desempeño del PIB por tipo de gasto

Analizando el PIB por tipo de gasto, el consumo final de la administración pública creció un 2,01%, seguido del gasto de consumo final de los hogares e IPSFL con un crecimiento del 1,31%. Sin embargo, las importaciones y exportaciones de bienes y servicios registraron caídas significativas del -19,06% y -5,39%, respectivamente, reflejando el impacto del contexto internacional adverso.

Asimismo, la formación bruta de capital fijo disminuyó un -6,39%, afectada por la contracción en la inversión en bienes de capital, la cual podría haber sido mayor si se hubiera contado con más recursos públicos provenientes de financiamiento externo.

A pesar de estos desafíos, según el INE, Bolivia ha demostrado resiliencia al registrar un crecimiento positivo en un entorno económico global complejo, aunque se enfrenta a importantes retos, especialmente en sectores clave como la industria manufacturera y el comercio exterior.

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