ECONOMÍA
Las seis principales interrogantes sobre la libre importación de combustibles, tras la aprobación del DS 5271
Una de las principales dudas de las familias bolivianas es conocer si la medida incidirá en el alza del precio de los alimentos
Ante el anuncio del Gobierno nacional para la liberación del combustible, a través del Decreto Supremo (DS) 5271, un experto calculó que el costo del diésel importado sería de Bs 14 por litro, según los actuales precios internacionales, los fletes internacionales y la oferta del dólar en el mercado paralelo.
El cálculo lo realizó el analista energético Germán Richter con base en lo establecido en el nuevo DS para la importación y comercialización de diésel y gasolinas en el mercado interno, por parte de personas naturales o jurídicas privadas. Cabe señalar que la normativa aún carece de reglamentación y se espera que la próxima semana sea dada a conocer.
Richter puso como ejemplo una compra en San Pablo, Brasil. Ayer, el precio del diésel oil en el mercado internacional es de $us 1,17, a lo que se debe agregar el costo del flete de transporte hasta la frontera, de $us 0,14 por litro, más el flete de transporte de la frontera hasta la capital cruceña, de $us 0,04 por litro. De la suma de esos precios resulta $us 1,71 por litro, que al cambio oficial (Bs 6,96) es Bs 11,90. Pero como actualmente solamente se encuentran divisas en el mercado paralelo (Bs 10,60) el costo se elevaría a Bs 14.
Sin embargo, Richter consideró que el DS contiene “trampas”, ya que supone una serie de trabas como la fijación del precio, que estará a cargo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), y el cobro del Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD), entre otras, que podrían derivar en una serie de trámites que encarecerían el producto para el consumidor final.
“¿Qué tiene que ver la ANH con un negocio privado? Tanto la ANH como el Ministerio de Hidrocarburos, Yacimientos (YPFB), fueron hechos y están direccionados a través de sus leyes y decretos para precautelar los recursos naturales. La ANH podrá tener algún tipo de control porque hay hidrocarburos, pero no establecer el precio. ¿Quiénes son ellos para establecer el precio?”, cuestionó Richter.
El Artículo 8 del DS 5271 señala que “la ANH establecerá los precios en base a la metodología aprobada por el Ministerio de Hidrocarburos y Energías”.
Juan Pablo Demeure, presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba, dijo en una entrevista con EL DEBER que según cálculos preliminares el costo para el litro de diésel debería estar entre Bs 13 y Bs 14. “Según el cálculo preliminar que diversos empresarios están teniendo, en una posible importación directa, el litro importado de diésel para su uso costaría a un empresario o productor entre Bs 13 y Bs 14, tomando en cuenta el tipo de cambio paralelo, el precio internacional del combustible y otros costos logísticos y de transferencias bancarias”.
En la misma linea, la estatal YPFB informó que pone a disposición su empresa de logística Botrading S.A., para el servicio de importación de diésel y gasolinas, a un costo de $us 1 por litro, a personas naturales o jurídicas privadas. Los precios actuales del combustible subvencionado son de Bs 3,74 para la gasolina especial y 3,72 para el diésel oil.
Klaus Frerking, presidente en ejercicio de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), puntualizó que el precio lo debería fijar el mercado, a pesar de lo que dice el DS 5271 en su Artículo 8.
“Nosotros como productores no nos olvidemos que somos tomadores de precios. El mercado define el precio con la oferta y la demanda. El mercado es el que define cuánto va a tener de precio un productor agropecuario, es por ello que lo que necesitamos el diésel para que esta cadena no se rompa y siga funcionando a nivel país”, aclaró.
Por otro lado, anunció que para la reunión de hoy con el presidente Luis Arce se propondrá un sistema mixto para la comercialización de los combustibles, ya que el Estado también participa con carburantes fósiles subvencionados.
Cinco puntos
Juan Pablo Demeure, titular de los empresarios privados de Cochabamba, indicó a EL DEBER cinco elementos esenciales, que deben ser incluidos en el reglamento del DS 5271, para asegurar que la importación de combustibles sea beneficiosa tanto para los empresarios como para los consumidores y el medioambiente.
El primero es “establecer claridad en los requisitos de calidad” porque es fundamental que los combustibles importados cumplan con los estándares de calidad establecidos por la ANH. “Esto garantiza que los productos sean seguros y eficientes para los consumidores y vehículos”.
Después están las autorizaciones y permisos porque las importaciones también deben estar respaldada por las autorizaciones de la ANH y el Viceministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas. “Se debe establecer pasos sencillos y rápidos para asegurar que la importación se realice de manera legal y regulada, sin perder eficiencia logística. Esto implica desburocratizar los trámites y hacerlos totalmente digitales”.
El tercer punto son los precios e impuestos porque es importante entender cómo la importación afectará los precios en el mercado interno, especialmente en comparación con los precios subvencionados de YPFB. “Esto puede influir en la competitividad y la viabilidad económica que hagan las empresas en la importación”.
También se tiene que asegurar una libre competencia porque la reglamentación debe evitar procesos que perjudiquen la importación y comercialización de combustibles entre privados y Estado.
Y, finalmente, está la logística porque la capacidad de distribuir eficientemente los combustibles es crucial para incentivar y ayudar a la importación. “Esto incluye apoyar con la infraestructura actual de YPFB a los importadores y evitar interrupciones en la cadena de suministro”.
Jean Pierre Antelo, presidente de la Cainco, dijo que se tiene que acelerar esta reglamentación porque el combustible se necesita con urgencia. “Necesitamos que esta reglamentación sea ágil permitiéndole al sector privado traer el combustible y darles una respuesta a los sectores (productivos) que hoy lo necesitan”.
Mientras que Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias, manifestó que lo que más “preocupa” es la falta de acceso a los dólares porque es con lo que se va a pagar, y también la burocracia.