A través de un comunicado, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) se declaró en "estado de extrema alerta" y además anunció el colapso del aparato productivo industrial. 

"La Cámara Nacional de Industrias se declara en “estado de emergencia nacional” y anuncia un colapso del aparato productivo industrial si se aprueba la medida de control de divisas que solicitó la COB al gobierno en oportunidad de realizarse el Gabinete Social el pasado 13 de agosto", reza el primer párrafo del comunicado.

Según los industriales, "(están) en estado de alerta máxima, rechaza la propuesta de control de divisas. De ser aprobado ocasionará una paralización y descalabro total de la producción en los nueve departamentos del país con el consiguiente desabastecimiento de bienes en la mesa de los bolivianos y el incumplimiento de los contratos de exportación industrial".

Es más, detallan que esta medida económica podría provocar los siguientes efectos entre las más de 39 mil unidades económicas industriales:

1. Peligro de cierre de fábricas ante la imposibilidad de realizar pagos al exterior por la compra de bienes de capital industrial, materias primas e insumos industriales intermedios.

2. Asignación discrecional de dólares de parte de autoridades públicas por departamentos y por sectores económicos que conducirán a impulsar procesos de corrupción de funcionarios públicos y enriquecimiento ilícito.

3. Desempleo masivo que afectará a más de 600 mil trabajadores industriales por la falta de materia prima e insumos intermedios industriales importados.

4. Pérdida de mercados extranjeros ante la imposibilidad de cumplir contratos por la falta de divisas para importar.

5. Escalada inflacionaria sin precedentes que afectará a las familias bolivianas.

Ante este escenario, "la CNI exhorta al gobierno a adoptar medidas conducentes a reactivar la economía, dotar de divisas al sector productivo y abastecer al mercado interno de hidrocarburos en el marco del diálogo público - privado que anunció el presidente del Estado en su mensaje presidencial del 6 de agosto".

Y al concluir indican que la "industria nacional mantiene viva a la economía boliviana y se debe evitar medidas que ocasionen su extinción".

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