A cuentagotas, así se vendió la carne de res en la jornada de ayer en Santa Cruz de la Sierra. EL DEBER realizó un recorrido por algunos centros de abastecimiento de la ciudad y pudo corroborar que pocos puestos ofrecían para la venta el producto.
La poca carne que estaba a la venta tenía el precio elevado, entre Bs 8 y Bs 10. Por ejemplo, la carne de primera, se elevó de Bs 35 a 45 y la de segunda, de Bs 30 a 38. La carne molida también se elevó de Bs 30 a 38. “Mañana (hoy) recién van a traer”, dijo una vendedora del mercado Nuevo Plan 3000, a la vez que aclaró que el producto que vendían en la jornada de ayer estaba guardado desde la semana pasada.
En el mercado Abasto, la carne de primera’ como el lomo, se encontraba a Bs 45 y anunciaron que el miércoles se normalizaría la provisión con “carne nueva”. En este mercado, algunos compradores al ver los precios altos optaron por comprar cerdo o pollo.
Ante esta situación, los comercializadores de carne de cerdo y de pollo también elevaron los precios. Por ejemplo, el pollo se elevó de Bs 15,50 a Bs 16,50, mientras que el corte de pierna de cerdo subió de Bs 23 a Bs 25, al igual que la costilla, de Bs 30 a Bs 32.
El día lunes, tras un acuerdo entre el Gobierno nacional y la Confederación de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol), el paro
La noche del lunes, luego del acuerdo firmado entre el Gobierno y los ejecutivos de la Confederación de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol), se levantó el paro que llevaron adelante los carniceros por 96 horas.
En el acuerdo, uno de los puntos indicó que los comercializadores de carne se comprometen al abastecimiento de este producto de manera regular a la población boliviana y levantar todas las medidas de presión anunciadas. “Con la aplicación de estas medidas, se espera que el precio referencial de kilo gancho pueda fluctuar entre Bs 22 y Bs 24,50”, explicó el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca.
Olivia Romero, una dirigente del mercado Abasto, denunció que el acuerdo no se está cumpliendo porque el precio del kilo gancho ha subido de Bs 23 a Bs 26,50. “Se acordó un precio, máximo de Bs 22 bolivianos a nivel local y a nivel nacional Bs 24,5, pero hoy (ayer) los mataderos nos quieren mandar (el kilo gancho) a Bs 28,30”, dijo molesta.
Con estos precios, complementó, la venta final al consumidor tendría que venderse a Bs 50, los cortes de primera. “Pedimos que se frene un poco la exportación y que se llene (primero) el mercado interno”, agregó la comerciante.
Gonzalo Serrudo, presidente de Fedecarcruz (Trabajadores de Carne en Santa Cruz), también pidió que los mataderos que regulen sus precios.
“Hemos amanecido con un precio (kilo gancho) de Bs 26 y Bs 28, por lo tanto, tendríamos que creer que en el transcurso de mañana (hoy) tendría que normarse este precio referencial”, dijo.
Sobre las exportaciones
Hernán Julio Nogales, presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), resaltó que las exportaciones aportan al país la generación de divisas, las cuales son fundamentales para poder evitar la subida en la canasta familiar y no afectan la oferta del precio local.
“Las exportaciones de carne incentivan el aumento en la producción ganadera y por ende generan mayores fuentes de trabajo de una forma sostenible con la producción agropecuaria”, agregó.
Walter Ruiz, presidente de Fegasacruz, se refirió al acuerdo entre el Gobierno y los carniceros señalando que el rango de precios lo define la oferta y la demanda. “Entonces no puede ser que nosotros tengamos una banda de precios y nos digan que debemos vender entre tanto y tanto, pero no haya un precio fijado para los intermediarios”, observó.
Una de las medidas es la intensificación de los controles fronterizos, tras identificarse el contrabando a la inversa, de alimentos principalmente, que son producidos en el país con subvención de hidrocarburos