Hace poco más de un mes que la venta de diésel en los surtidores de las principales ciudades del país empezó a sufrir interrupciones. Las largas filas de vehículos de alto tonelaje y de transporte público en los surtidores evidencias la dificultad para cargar combustible. se trata de uno de los más largos periodos de dificultades en el suministro de combustibles de los últimos años en el país.
Aunque en mayo se registró un corto periodo de irregular suministro, en esta ocasión las autoridades estatales y de YPFB expusieron una serie de razones que minimizaron los “falsos rumores”, que circularon en redes sociales para crear una sensación de escasez. Ahora, la estatal petrolera ha descubierto una red de corrupción que lucra con el desvío de combustibles.
El propio presidente de YPFB, Armin Dorgathen, en un breve contacto con EL DEBER, reconoció ayer que esa red esta trabajando desde el interior de la empresa, pero se la está “desbaratando” y se están iniciando procesos penales contra los responsables. “Ya tenemos a varios implicados y vamos a ir a romper de raíz, porque se inicia con el cobro a cisternas durante la logística hasta (llegar al) robo del combustible”, aseveró el ejecutivo.
“Estamos abriendo procesos penales -añadió Dorgathen-, estamos viendo todos los implicados, es una red de corrupción que estamos desbaratando”, dijo pocos minutos antes de iniciarse una conferencia de prensa en las oficinas de la estatal en Santa Cruz, donde funcionarios de YPFB Logística junto al equipo jurídico de la empresa. en dicha conferencia presentaron tres denuncias penales contra un grupo de funcionarios implicados.
Las denuncias
El gerente de YPFB Logística, Félix Cruz explicó que el primer caso tiene que ver con cobros irregulares y extorsión a choferes de camiones cisternas de importación para el ingreso a las instalaciones de la estatal petrolera.
El otro hecho irregular se refiere a la pérdida de 91.000 litros de gasolina en un día. “Existe un faltante de este volumen, que es totalmente inexplicable porque no se puede atribuir a una merma porque es un volumen considerable”, explicó en alusión a la aprehensión de 12 trabajadores implicados en el caso.
El tercer caso ocurrió la madrugada del sábado, cuando en una estación de servicio, un chofer de cisterna, con una orden de despacho alterada “con radex” (corrector), solicitó el retiro de 20.000 litros de diésel. “Como YPFB Logística no vamos a dejar pasar absolutamente ninguna irregularidad que encontremos dentro de las actividades, ésta es una gestión transparente”, aseguró Cruz.
Cruz reiteró que el abastecimiento de hidrocarburos a la población está totalmente garantizado. “Las operaciones de recepción, almacenaje y despacho de las plantas de Santa Cruz se desarrollan las 24 horas, pedimos a la población no dejarse llevar por la especulación en las redes sociales”, recomendó.
Hasta el momento, YPFB no se ha referido a las irregularidades que se están denunciando en el norte del departamento de La Paz, donde la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha detectado el desvío de más de 500 mil litros de combustible, el 90% dirigido a las operaciones de la minería ilegal.
Según la ANH, en los últimos siete meses se han decomisado 700 mil litros de combustible -principalmente diésel- que habían sido desviados para su venta en el mercado negro o el contrabando.
El ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, dijo que buena parte del desvío de combustibles se genera en las estaciones de servicio, con un daño al Estado de $us 250 millones