La situación del sector agrícola en Bolivia se agrava a medida que continúan los bloqueos y la escasez de diésel. El presidente de la Asociación de Productores de Hortalizas y Frutas, Noé Morón, describió un panorama sombrío, en el que la falta de combustible y el aumento de costos de producción han puesto a los agricultores “al borde del colapso”. El productor informó que los efectos se comenzaran a sentir en diciembre con la escasez tres productos básicos: papa, cebolla y tomate.
La escasez de combustible se agudizó en las últimas semanas en el país generando largas colas en los diferentes surtidores del país. Esto ha provocado molestias de la ciudadanía y sectores productivos, que incluso han paralizado sus trabajos en el campo por la falta de diésel.
Morón subrayó que la producción de hortalizas y frutas requiere un suministro constante de diésel, porque el combustible es indispensable para preparar el suelo y para el transporte de productos hacia mercados clave, como Santa Cruz. Según el dirigente, en los últimos días los agricultores no han contado ni siquiera con combustible suficiente para el riego.
“La única alternativa es que el gobierno no nos haga escasear la gasolina y el diésel. Todos los 12 meses del año nosotros ocupamos combustible, aparte para transportar, digamos, aquí a Santa Cruz. Estos días, estos nueve días, realmente no había diésel ni para nuestra motobomba”, dijo.
Recientemente en una conferencia de prensa realizada en La Paz, el gerente de Comercialización de YPFB, Joel Callaú, y el director de la ANH, Germán Jiménez, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, reconocieron que, debido a los bloqueos de carreteras por parte del evismo, que ya lleva 23 días, se tuvo que cambiar el protocolo de distribución para un “abastecimiento controlado”.
En la víspera, la Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur), manifestó que YPFB estaba despachando las cisternas con solo 10.000 litros de combustible, cuando lo normal son entre 35.000 y 40.000 litros por unidad.
YPFB explico que importa combustible de Argentina, Paraguay, Perú y Chile, pero los bloqueos de caminos altero toda la distribución. Esto provoca una alta demanda y algunos "individuos inescrupulosos" aprovecharon la coyuntura para generar agio y especulación a través de la reventa.
“Por este motivo, se activaron protocolos para un abastecimiento controlado. Con esta medida en marcha y el levantamiento de los bloqueos, estamos retomando la logística necesaria para distribuir los volúmenes de combustible asignados en todo el país. Se espera que el suministro se estabilice hacia el fin de semana”, afirmó Gallardo.
Bloqueos y costos de producción
La serie de bloqueos que atraviesa el país, en su mayoría de origen político, dificulta la distribución de hortalizas, lo cual generado una saturación en los mercados locales y, en consecuencia, una caída de precios.
Sin embargo, Morón advirtió que, si persiste esta situación, la producción caerá notablemente, lo que llevará a un aumento considerable de los precios de estos productos básicos en diciembre. “El productor va a dejar de producir, y en diciembre los precios de las hortalizas se duplicarán”, alertó.
Morón describió cómo el precio de los insumos agrícolas se disparó por la escasez de divisas y el incremento de la tasa de cambio en el mercado negro. Por ejemplo, el precio del fertilizante aumentó de Bs 300 a Bs 520 por quintal, lo que ha triplicado los costos de producción.
Este incremento afecta a todos los productos básicos de la canasta familiar, como papa, cebolla, tomate, y lechuga.
En el caso particular de la papa, para sembrar 100 arrobas se necesita de al menos 12 quintales de este fertilizante. “Entonces, los costos son abismales, los costos de producción han subido, han triplicado”, dijo.
El tomate por ejemplo la caja debe tener un costo de Bs 50 para que sea rentable para el productor, está a Bs 25 y Bs 30 la caja, de 18 y 20 kilos.
Los mismo pasa con la cebolla. El costo de producción es 25. “¿A cómo nos pagan los comerciantes? A 10 y 12 bolivianos la mejor cebolla. Vean ustedes, no cubren los costos de producción. El productor se está quedando sin capital para poder seguir trabajando”, dijo.
El municipio de Mairana, fue uno de los más afectados por los bloqueos y la a escasez de combustible. Pedro Villarroel, productor de esta región explicó que el cierre de caminos impidió que los productores pudieran llevar alimento a sus animales y combustible a sus propiedades, lo que generó un impacto profundo en la productividad de la región.
“Aquí tenemos bombas, tractores, camiones... todo eso quedó detenido por días”, señaló.
Situación en Mairana
La reciente ola de bloqueos en Mairana, una zona productiva clave para el abastecimiento de hortalizas y carne de pollo en Bolivia, ha causado graves perjuicios a los agricultores y ganaderos locales.
Según Pedro Villarroel, productor de la región, estos bloqueos, que duraron alrededor de ocho días, no solo obstaculizaron el transporte y distribución de productos, sino que también provocaron la muerte de miles de pollos y pérdidas de cosechas debido a la falta de combustible para operar maquinaria y equipos.
Villarroel explicó que el cierre de caminos impidió que los productores pudieran llevar alimento a sus animales y combustible a sus propiedades, lo que generó un impacto profundo en la productividad de la región. "Aquí tenemos bombas, tractores, camiones... todo eso quedó detenido por días", señaló.
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