La ciudad de La Paz vive momentos de agitación por la creciente escasez de aceite comestible. En las últimas horas, largas filas se formaron en las sucursales de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), donde las personas intentaban adquirir este producto básico. La desesperación derivó en enfrentamientos, bloqueos y robos cuando el aceite se agotó rápidamente, según reflejaron distintos medios de la sede de Gobierno.
En la avenida Camacho, una de las principales vías de la ciudad, la situación escaló cuando compradores molestos intentaron ingresar por la fuerza a una tienda cerrada de Emapa. Las tensiones llevaron al bloqueo de la vía y requirieron la intervención policial para evitar más incidentes. Paralelamente, el Gobierno anunció medidas como la suspensión de exportaciones y controles de precios, buscando estabilizar el mercado interno.
El gerente de Emapa, Franklin Flores, pidió paciencia a las personas que llegaron a hacer fila desde la madrugada y que terminó molesta cuando se acabó el producto y prometió que la situación se va a resolver la siguiente semana.
La población, sin embargo, enfrenta dificultades debido a los precios elevados, que han superado los 15 bolivianos por litro, frente a los 11 habituales. Aunque se prometió abastecimiento para la próxima semana, el panorama sigue siendo incierto.
La industria indicó que la producción de aceite comestible se incrementó y esperaba la suspensión de la prohibición para exportar. El Gobierno justifica que sigue el desabastecimiento y los precios altos