Marcelo Cruz, dirigente del transporte pesado, expuso la crítica situación que enfrenta su sector debido a la escasez de combustible en varias regiones. Según el dirigente, los transportistas están recibiendo cantidades insuficientes de diésel, lo que afecta gravemente la operatividad de los camiones y, en consecuencia, la economía local y nacional.

En la actualidad Bolivia enfrenta problemas en el abastecimiento de combustible que provoca largas filas de vehículos de transporte público, de carga pesada y de personas particulares.  En algunos casos se amanecen hasta el día siguiente para poder comprar diésel o gasolina.

Cruz señaló que algunas estaciones están recibiendo apenas 10.000 litros de combustible al día, suficiente para abastecer únicamente entre 20 y 25 camiones. El dirigente denunció una distribución desigual, en comparación con las estaciones estatales, que reciben entre 40.000 y 60.000 litros. Esta falta de criterio en la asignación, según el dirigente, está provocando largas filas y paralización de actividades en muchos puntos del país.

 “No sabemos qué pasa. Los funcionarios de YPFB tampoco tienen una explicación clara. Esto está causando desesperación en la población y los transportistas,” declaró Cruz.

Promesas incumplidas y falta de soluciones

El dirigente criticó la falta de respuestas concretas por parte del Gobierno, señalando que, pese a que no hay bloqueos que impidan el transporte de combustible, la situación no mejora. Según Cruz, en algunos lugares llevan hasta 10 días sin recibir abastecimiento.

Además, destacó que los transportistas, junto con otros sectores afectados como mototaxistas y el transporte urbano, han convocado una “cumbre social” para el próximo viernes. En esta reunión se definirán medidas conjuntas ante la inacción gubernamental.

 Nos piden apretarnos el cinturón como sociedad, pero el gobierno no hace nada por reducir sus gastos innecesarios,” enfatizó.

Propuestas

Entre las posibles soluciones planteadas, Cruz mencionó la libre importación de combustible como una alternativa para resolver el problema. Sin embargo, advirtió que el gobierno debería tomar decisiones más estructurales, como ajustar las políticas económicas y revisar los precios regulados.

 “No es solo cuestión de precios. Es necesario cambiar la política económica y redistribuir de manera equitativa los recursos,” sostuvo Cruz.

Para el dirigente no hay voluntad política para abordar el problema. Insistió en que el transporte pesado es uno de los sectores más afectados por la crisis económica y que es urgente encontrar soluciones para evitar un colapso mayor.

La cumbre del viernes será crucial para definir los pasos a seguir, y Cruz aseguró que los transportistas no descartan medidas de presión más contundentes si no se logran acuerdos concretos.

 

Lea también

ECONOMÍA

Reactivación hidrocarburífera: empresarios piden al Legislativo priorizar la modificación de la Ley 767

La CEPB considera que se puede “atender estructuralmente el problema de la disminución de la producción de carburantes”