Antonio, tiene 50 años, y accedió un crédito de vivienda social por un monto de Bs 635.000, al 6% de interés anual, a 25 años plazo. Su cuota mensual es de, Bs 4. 635.
Si paga de acuerdo a su plan de pagos, sin realizar las amortizaciones inteligentes, va terminar de pagar por su crédito un total de Bs 708.316 entre intereses y seguros, en cambio si realiza un pago extra, equivalente al 10% de su cuota (Bs 463), se va ahorrar Bs 162.950 entre intereses y seguros y va terminar de pagar 60 meses antes su crédito.
Solo amortizando (al capital) Bs 463 en cada cuota, Antonio terminará de pagar antes de sus 70 años. Luego de ver su capacidad de pago Antonio optó apostar por la amortización inteligente.
Susana, luego de pensar más de una vez, logró un crédito vehicular por un monto de Bs 120 000 a 10 años plazo, al 10% de interés anual, con una cuota de Bs 2 081.
Si solo se apega a cumplir su plan de pago, terminará cancelando Bs 141.938 entre interés y seguros. En cambio, si realiza una amortización inteligente, en este caso, Susana eligió un pago extra mensual de reducción de capital, de Bs 500, logrará un ahorro de Bs 45.889 y va terminar de pagar su crédito 42 meses antes, es decir, en vez de pagarlo en 10 años, lo va pagar en 6 años y medio.
En un plazo como ella mismo lo dijo “cuando todavía mi todavía mi vehículo esté en excelentes condiciones”.
Otro caso es el de Jorge que saco un crédito de consumo por Bs 100.000, a una tasa de interés del 15%, a cinco años plazo, con una cuota mensual de Bs 1.200.
Jorge logró ahorrar unos Bs 30.000. ¿Qué le conviene hacer?, tiene dos alternativas, que van a estar ligada a su situación financiera.
Si busca reducir el plazo de pago, deberá informar a la entidad financiera que ese dinero servirá para reducir la cantidad de las cuotas, por lo que le deberán hacer un plan nuevo de pagos.
En cambio, si ve que su actual cuota es alta tienen la opción de indicar que los Bs 30.000 servirán para reducir el monto de su cuota, pero no así el plazo del préstamo.
Los ejemplos anteriormente nombrados forman parte de las amortizaciones inteligentes, una estrategia financiera que permite pagar antes los préstamos adquiridos.
En este sentido, la Autoridad de Supervisión de Sistema Financiero (ASFI), informó que a septiembre de 2024, aproximadamente el 33% de los créditos que culminaron su pago total fueron liquidados antes de su vencimiento, “lo que refleja un comportamiento significativo de amortización anticipada”.
“Este comportamiento fue más frecuente en microcréditos, donde el 66% de los préstamos se cancelaron de manera anticipada y en créditos de consumo, con un 27% de liquidaciones antes de tiempo”, explicaron desde la ASFI.
Según el Boletín Cifras Bancarias de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), dado a conocer los primeros días de septiembre, a julio de la presente gestión, el número de prestatarios se situó en 1.560.916, con un aumento de 50.143 en el último año.
“El crédito promedio; es decir, la relación de la cartera respecto al número de prestatarios se situó en $us 18.240, nivel que ha tendido a reducirse gracias al aumento en el número de prestatarios, siendo otro indicador de aproximación de mejorías en la inclusión financiera del país”, destacó Asoban.
Ahora en términos de montos, la ASFI hace notar que el 36% del total de los créditos cancelados en septiembre de 2024, correspondió a operaciones liquidadas anticipadamente.
Los créditos empresariales y los microcréditos presentaron la mayor participación en estos pagos anticipados, con un 40% y 35%, respectivamente, precisó la entidad fiscalizadora del sistema financiero.
“Este comportamiento guarda coherencia con el continuo aumento del número de Clientes con Pleno y Oportuno Cumplimiento de Pago (CPOP). Al 31 de agosto de 2024, 743.452 prestatarios pertenecían a esta categoría, lo que representa el 38,2% del total de clientes del sistema financiero”, remarcaron desde la ASFI.
Que puntualizó que los CPOP acceden a beneficios como la reducción de tasas de interés, la extensión de plazos de financiamiento y condiciones crediticias más favorables.
“Estos incentivos no sólo reconocen su buen historial de pago, sino que también promueven un cumplimiento constante de las obligaciones crediticias, fortaleciendo la relación de confianza entre los prestatarios y las entidades financieras”, señaló la autoridad regulatoria.
¿Qué son las amortizaciones inteligentes?
Mauricio Ríos, analista macro financiero, precisó que las amortizaciones son pagos adelantados que permiten reducir el saldo de capital en una deuda y que, al reducir el monto principal, se disminuyen los intereses futuros, que son calculados sobre el capital adeudado.
“En el contexto actual de Bolivia, las amortizaciones son una herramienta útil para quienes desean minimizar la exposición al riesgo de deuda en una moneda cuya estabilidad está en entredicho, considerando la diferencia entre el tipo de cambio nominal y real. Cualquier persona con un crédito activo puede realizar amortizaciones, aunque la factibilidad depende de las condiciones establecidas por el prestamista y del nivel de ingresos, algo que, lamentablemente, muchos hogares bolivianos ven deteriorarse con el tiempo”, señaló Ríos.
Herman Mercado, CEO y cofundador de Cobanacademy, empresa especializada en temas crediticios, remarcó que la amortización desde el punto de vista normativo, es cualquier pago adelantado a capital que puede ser por un monto menor al valor de una cuota o por un monto mayor al valor de una cuota. Y desde el punto de vista económico y financiero, “es una verdadera herramienta para pagar menos intereses, menos gastos por seguros (seguro de desgravamen, de la garantía y en algunos casos, pagar menos por el seguro de cesantía) y dependiendo del tipo de amortización, también se puede pagar en menos tiempo el crédito”
“Como nosotros decimos, si aprendemos a realizar amortizaciones, vamos a tener en nuestras manos una verdadera herramienta para ganarle al banco”, indicó Mercado.
Según la Ley 393, las amortizaciones pueden realizarlas cualquier prestatario porque es un derecho de todo consumidor financiero.
Mercado precisó que, si bien en la Ley 393 se describe cinco tipos de amortización extraordinarias o pagos adelantados a capital, al día de hoy solo se conocen a profundidad dos tipos o métodos:
El primero es la amortización por un monto mayor a una cuota para reducir el plazo del crédito y el segundo es la amortización por un monto mayor a una cuota para reducir el monto de la cuota.
“Sin embargo, también existe un tercer método o forma de realizar pagos adelantados a capital que en nuestra experiencia es el más potente.
Se trata a la amortización a capital por un monto menor a una cuota, es la que nosotros denominamos amortización inteligente”, subrayó Mercado.
¿Qué tipo de amortización me conviene?
Mercado sostuvo que si un prestatario tiene ahorrado un monto mayor a una cuota y lo que desea es pagar menos intereses, lo que más le conviene es amortizar para reducir el plazo del crédito.
En cambio, si el deudor tiene un capital mayor a una cuota y busca bajar el monto de su cuota porque considera que es muy alta o porque su flujo de ingresos va disminuir, ejemplo, le bajaron el salario, a su conyugue quedó sin empleo, lo que más le conviene es amortizar para reducir el monto de la cuota.
Mercado plantea otro escenario más habitual y es donde el prestatario tiene un dinero extra menor a una cuota, ejemplo, si su cuota es de Bs 2.000, el deudor cuenta con Bs 50, 100, 200 o Bs 1 500, y no quiera gastarlo en otra cosa, lo que más le conviene es realizar una amortización inteligente, es decir programa un pago extra a reducir el capital.
“Ahora, aquí hay que aclarar algo, y es que, a lo largo de los dos últimos años, a través de nuestras asesorías, hemos descubierto que las personas prefieren realizar amortizaciones inteligentes (amortización por un monto menor a una cuota) que los otros dos tipos de amortización.
Por ejemplo, el 70% de nuestros clientes se han comprometido con ellos mismos en amortizar un 10% del valor de su cuota cada vez que les toca pagar su cuota y con eso están logrando un ahorro del más del 20% de sus interés y seguros y van a terminar de pagar su crédito antes de lo previsto”, explicó Mercado.
A tiempo de indicar que el otro 30% se comprometen con ellos mismos en realizar amortizaciones inteligentes por un monto mayor al 10% del valor de su cuota “y obviamente, son los que ahorran más y pagan más rápido sus créditos”.
“Curiosamente, los prestatarios que se comprometen a realizar amortizaciones inteligentes, en dos o tres meses se acostumbran y no sienten la diferencia en su economía, sin embargo, si se dan cuenta de cómo le están ganando al banco”, subrayó Mercado.
¿En qué caso amortizo solo el plazo?
Al respecto, Ríos considera que esto se puede aplicar en créditos de largo plazo y tasas de interés elevadas, “amortizar capital directamente ayuda a reducir el costo total de la deuda al eliminar intereses futuros. Este es especialmente el caso de créditos de consumo o hipotecarios a tasa variable. Al reducir el capital, disminuye el riesgo de sufrir ajustes en la tasa de interés o los efectos de una futura inflación que afecten los pagos mensuales”, indicó.
A tiempo de señalar que, en el contexto actual, donde los bolivianos están expuestos a una pérdida continua de poder adquisitivo, reducir el saldo de capital es una de las mejores formas de protegerse.
¿Cuándo es pertinente amortizar las cuotas?
Ríos recomienda que se puede recurrir a esta opción en situaciones donde los ingresos son inestables o tienden a deteriorarse, amortizar cuotas puede ayudar a aliviar temporalmente la carga financiera mensual.
“Sin embargo, este tipo de amortización no reduce el saldo principal de la deuda y solo ofrece un respiro temporal. Dado el contexto boliviano, amortizar cuotas podría ser una opción de corto plazo si se tiene la certeza de que los ingresos se reducirán en el futuro cercano, aunque el enfoque general debería ser reducir el capital cuando sea posible”, explicó.
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