El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, informó que “siempre” hay “alguna deuda flotante” con las importadoras de diésel y gasolina para el mercado boliviano, y que, en ningún momento, la deuda con alguna de esas empresas llegó a los $us 800 millones.​

“Pagamos a 60 y a 90 días; pero, en ningún momento, llegamos a deberle a una empresa $us 800 millones (…) Ni aunque hagamos un pospago de 120 o 180 días llegaríamos a una deuda de $us 800 millones con una empresa. Ese es un dato falso, que solamente quiere manipular la información, para tratar de calzar otros datos falsos”, dijo el ejecutivo a medios estatales.

El 23 de mayo, el ex ministro de Gobierno Carlos Romero denunció que la petrolera estatal tiene una deuda de $us 800 millones con la trasnacional Trafigura por el impago de cinco meses de importación de diésel. Indicó que ello genera las restricciones al combustible, que se presentan principalmente en el mercado cruceño.

Al respecto, Trafigura informó a EL DEBER que "viene cumpliendo con las entregas de producto a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, según lo establecido en los contratos suscritos entre ambas empresas". 

"Las entregas se realizan de acuerdo con las coordinaciones operativas con YPFB. Trafigura es una de las principales compañías de comercialización de productos básicos a nivel mundial, con operaciones en más de 150 países incluyendo Brasil, Colombia, Ecuador y México. Tenemos un programa de cumplimiento que cumple con los más altos estándares internacionales y una política de cero tolerancia frente al soborno y la corrupción", sostuvo.

Romero observó también que YPFB también arrastra una deuda flotante de $us 150 millones con los operadores privados por la exportación de gas a la Argentina, lo que tiene que ver con la escasez de dólares en el mercado boliviano.

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