De ocho días a ocho meses. La odisea del espacio en la que están atrapados dos astronautas hace que cualquier problema terrenal sea pequeño. Barry Wilmore, de 61 años, y Sunita Williams, de 58 años, viajaron a la Estación Espacial Internacional por ocho días en la nave Starliner de Boeing (competencia de Space X de Elon Musk). Sin embargo, el vehículo espacial tuvo problemas y no ofrece garantías de un retorno seguro a la Tierra. Por eso, sus ocupantes llevan más de dos meses varados y sin poder volver a casa.

Parece una película de ciencia ficción, pero no es. Lamentablemente, el componente de realidad es que la Estación Espacial Internacional (ubicada a unos no es como en los filmes de Hollywood, sino un espacio pequeño y hacinado; donde no hay gravedad, el baño tiene un sistema de succión, carecen de agua y, por tanto, deben utilizar la ropa por varios días para después desecharla; Barry y Sunita llevaron puesto el mismo traje por dos meses, ya que no tenían ropa de repuesto; recién recibieron una dotación. Los espacios para dormir son mínimos y ahora deben ser compartidos.

Es probable que estos astronautas deban pasar Navidad y Año Nuevo en el espacio. Una nave de SpaceX podría ir a rescatarlos, aunque esa es todavía una posibilidad que evalúa la NASA. Mientras tanto, se integrarán a las actividades rutinarias de la estación espacial, que incluyen caminatas exteriores, experimentos científicos y participarán del laboratorio en el lugar. Aseguran que ellos están capacitados. Para lograrlo, necesitan una potente estabilidad emocional, resistencia física y muchísima paciencia.