La bandera cruceña fue creada el 24 de julio de 1864 por decreto prefectural por el poeta, periodista y político Tristán Roca. Tiene tres franjas horizontales del mismo ancho. De color verde la superior e inferior y de blanco la central. El verde representa la riqueza vegetal del departamento y el blanco la nobleza de su gente. En reunión nacional de prefectos, se determinó que todos los departamentos del país debían crear sus propios emblemas. La enseña de Santa Cruz fue exhibida, por primera vez, el 28 de diciembre del mismo año de su creación, durante un movimiento regional convocado por Roca en defensa de la Constitución y rechazando un golpe de Estado del dictador Mariano Melgarejo.

 La referencia histórica es obligada porque puede considerarse TRUCHA, -así, con mayúsculas-, la bandera que en septiembre ondea al viento en fachadas de edificios públicos y privados de la ciudad. O aumenta su venta en centros comerciales y puestos informales que se multiplican en calles y avenidas. El símbolo con que se identifica y vibra la cruceñidad, ha sido distorsionado en su diseño original con el también respetable escudo de armas impreso en la franja central. Esa NO es la bandera de Santa Cruz pero del estropicio simbólico no se hacen cargo ni se inmutan autoridades e instituciones locales que deben romper su silencio o salir de dudas, si las tienen, recurriendo al mejor saber de estudiosos e historiadores. La verde-blanco-verde original no lleva -porque queda ‘mejor’ o se ve más ‘pintuda'-,  ningún otro elemento en sus franjas.