Seguramente muchas veces un padre de familia se ha sentido perdido presenciando una charla de adolescentes a su lado. Imagínese ahora a ese padre leyendo o viendo lo que su hijo escribe en el chat del WhatsApp o en los comentarios de Facebook para comunicarse con otros. 

Verá cosas como “YOLO”, “LOL” o “Crush” “ATR” y muchas más. El lenguaje escrito como un código que puede hacer desconfiar a cualquier adulto rezagado. ¿Se estarán amenazando entre ellos? ¿Estarán planeando algo malo? La desconfianza está ahí, aunque en la mayoría de los casos no pasa de ser una conversación común y corriente atravesada por la jerga de estos tiempos en las redes sociales. 

Aún si a ve-ces tiene un origen que quizás no sea del agrado de los progenitores, como por ejemplo el “WTF”, que es el acrónimo de la frase en inglés What The Fuck, que en buen castellano sería más o menos “Qué carajos pasa”. Pero tranquilícese, querido padre y madre de familia, no es tan grave como suena.

La comunicación

Michelle Sánchez, sicóloga educativa, dice que hemos visto varios tipos de códigos desde que internet apareció y luego se incorporó a los teléfonos, como la omisión de las vocales o la aparición de los emoticones.

Sánchez menciona que, para estar más tranquilos y sin llegar a ser invasivos, los padres tienen que estar al tanto de todo lo que hagan sus hijos, en el sentido de que ellos pueden estar siendo muy inocentes respecto a ciertos peligros. Más que el lenguaje, Sánchez dice que hay que estar pendiente de con quiénes se comunican los hijos. 

“Hay muchos casos de adultos que se han hecho pasar por jóvenes para contactar con menores de edad. Ellos manejan estos códigos y se introducen con ellos a conversaciones con los jóvenes. Entonces, los padres tienen que controlar los chats que manejan los jóvenes, los menores de edad por lo menos. Ir viendo en qué temas están e ir midiendo un poquito la temperatura de las conversaciones que van teniendo sus hijos, a fin de orientarlos”, explica Sánchez.

La sicóloga indica que los padres tienen que lograr la confianza para que sea el hijo quien les muestre las cosas y les comente en qué está. “Y eso pasa por tener una buena relación con los hijos”, dice Sánchez.

Javier Villa, sicólogo familiar, dice que estas manifestaciones del lenguaje en redes sociales no son nada nuevas. “Cuando nosotros éramos jóvenes, era igual”, menciona y continúa: “Los primeros en manejar las redes sociales fuimos los padres, porque los chicos no existían. Pero en cuanto los chicos empezaron a usar esas redes sociales y nosotros los mayores estábamos ahí ellos empezaron a buscar otras. Eso va a suceder eternamente. 



Exposición. La violencia digital puede llegarles a todos.

A los jóvenes no les gusta que los papás estemos metidos en sus cosas. Si nos dejan ser sus amigos en redes sociales nos bloquean para que no podamos opinar ni decir nada, por ejemplo. Es normal, natural, y no hay que sentirse mal por ello. Pero sí, para mí es importante que los mayores no nos quedemos atrás y tratemos de ir aprendiendo acerca de todas las nuevas cosas que van apareciendo y van usando nuestros hijos, porque Internet es como la calle”.

Villa recuerda que hoy hay muchísima más libertad y el uso del internet hace que los chicos se animen a hacer más cosas. “En los 90 casi toda tu conversación era frente a frente, a veces por teléfono, en un ambiente real estando tú presente. Estando yo presente no me atrevo a ser muy grosero. Pero si me escudo detrás de una pantalla, en Facebook, en Instagram, donde sea, sí me animo a decir más cosas y a veces puedo ser más ofensivo y muy maleducado. Pienso que los adultos podemos educar a los más jóvenes en decir ‘sí, puedes hablar, puedes usar tu jerga’, pero siempre tratando de ser educado y de no ofender”, apunta Villa.

Miguel Becerra es sociólogo y en este aspecto, cree que hay grandes desafíos planteados en el lenguaje dentro de las redes sociales, donde es fundamental hacer énfasis en que el lenguaje es la representación de nuestras identidades, de nuestros aprendizajes, de cómo vamos avanzando en función al contexto local pero también a lo global. 

“Creo que el lenguaje que se utiliza actualmente por los adolescentes y jóvenes está en base al cliché. Es decir, se van generalizando ciertas palabras, así como cuando nosotros tuvimos que adaptarnos a la palabra chat, lo mismo creo que pasa con estas nuevas lógicas de utilizar diferentes palabras; algunas son en inglés, otras vienen en una mezcla entre inglés y español. Todo eso se va masificando, y ocurre así porque el contexto virtual lo establece”, menciona.

Becerra, quien se desempeña como oficial de programas para jóvenes en la ONG Plan Internacional, manifiesta que el riesgo está en el hecho de que se masifiquen ciertas maneras de expresiones cuando se olvida un poco el trasfondo que tienen, el origen de dónde vienen. “Ahí podemos encontrarnos con lugares muy riesgosos para los adolescentes y jóvenes, porque uno no sabe cómo surgió el uso de esa palabra, de esa terminología, y se la utiliza sin averiguar un poquito”, comenta Becerra.

Además de la jerga, desde hace un año más o menos aparecieron los stickers. Para Michelle Sánchez, el uso de los stickers tiene que ver con el uso que nos permite la tecnología para comunicarnos. “La tecnología lo está ofreciendo y lo estamos asumiendo porque es una forma de comunicación. Entonces, si es que alguien utiliza ese lenguaje, me está obligando a que yo también lo utilice. Ahora, el contenido del lenguaje, que sería ese sticker ofensivo, es el que yo decido si lo comparto o no. Si lo guardo o no. Estamos indefensos ante las formas de comunicación que se dieron y las aprovechamos, además. La utilizamos. Pero cada uno es libre de elegir qué cosa comparte y qué no”, señala Sánchez.

Para la sicóloga, los jóvenes algunas veces no tienen suficiente criterio como para evaluar el alcance del sticker que están compartiendo. “Lo que es importante es que el padre funcione como un filtro para decirle ‘no, esto elimínalo porque esto significa tal cosa’”, finaliza Sánchez.

Hablar en ‘clave’

Leonardo M. tiene 15 años. Él dice que su familia no se mete en lo que hace en las redes sociales, aunque una vez escribió en el grupo de WhatsApp de su familia “L.O.L” y su madre le preguntó qué significaba, y cuando le explicó, le respondió que era una ridiculez. “No se enojó, pero me dio risa su reacción. A veces le respondo con un ‘W.T.F” a lo que me dice pero no le importa”. Le tuve que explicar el significado de ‘trollear’ y otras cosas que ella ve o escucha”, dice Leonardo.

Ivana V. (18 años) cuenta que sus padres solo una vez le controlaron sus redes sociales, porque tenían miedo de con quien chateaba, pero nunca les importó cómo hablaban o qué palabras utilizaba en redes sociales. “Se indignan cuando me ven escribir un ‘Ola k ase’ porque está mal escrito, pero no llega a más”, dice la joven.

TIPOS DE VIOLENCIA DIGITAL

GROOMING
El grooming en Internet es un fenómeno que podríamos traducir como engatusamiento y que se utiliza para describir las prácticas online de ciertos adultos para ganarse la confianza de niñas, niños, adolescentes fingiendo empatía, cariño, etc. con fines de satisfacción sexual o intercambio de imágenes o conversación de tipo sexual

SEXTING
El Sexting consiste en el envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos) producidos por la propia persona remitente, hacia otras por medio de teléfonos móviles.

SEXTORSIÓN
Amenazar con el envío o publicación de imágenes o videos de tipo sexual de una persona a otra.

ADICCIÓN AL INTERNET
Es un tipo de auto-violencia digital. Es el uso excesivo de internet lo que le genera una distorsión de sus objetivos personales y relaciones familiares, sociales y profesionales.

CIBERBULLYING
El cyberbullying es el uso de los medios telemático (Internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre iguales de manera frecuente e intencional

Cuidados. Los adolescentes pueden enfrentarse a peligros en la red.

EJEMPLOS DE ALGUNAS DE ESAS FRASES QUE SE USAN EN REDES SOCIALES O JUEGOS DE VIDEO

LOL: Laughing Out Loud, en español, riéndose a carcajadas.

Crush: significa aplastar, pero equivale a amor platónico.

YOLO: Abreviatura de ‘You Only Live Once’. En español, traduce: sólo se vive una vez.

FTW‘For the Win’: por el triunfo o victoria. Se usa para expresar emoción, entusiasmo.

WTF: What The Fuck: traduce ¿qué mierda? Se usa para expresar incredulidad o confusión.

GG: Good Game, en español, buen juego. La usan jugadores de videojuegos. Las dos letras hacen referencia a ganar ‘League of Legends’, Dota o ‘Blacklight’.

Bae: significa bebé. Manera cariñosa para hablarle a un amigo, novio o conquista.

LMFAO: ‘Laughing My Fucking Ass Off’. La traducción literal es “me estoy riendo tanto que se me está cayendo el trasero”. Se utiliza cuando algo causa risa exagerada.

Afk: ‘Away From Keyboard’, en español, lejos del teclado. Los usuarios lo escriban para indicar que deben ausentarse de la red (minutos u horas). Esta clave se usa más en los juegos online.

Wb: ‘Welcome Back’. Especie de ¡Bienvenido! a quienes regresan de AFK.

Wc: ‘Wrong Chat’, en español, chat equivocado. Se emplea para aclarar que le escribió algo que no era para él/ ella. También para señalar algo fuera de contexto en la conversación y hacer caer en cuenta que se equivocó.