El juez Armando Zeballos negó la solicitud de cesación de detención preventiva presentada por la defensa de la expresidenta Jeanine Áñez, acusada por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración, presuntamente cometidos en su calidad de senadora, antes de asumir la Presidencia del Estado el 12 de noviembre de 2019.

Antes de la decisión del juez, Áñez habló desde el penal de Miraflores y pidió que se le conceda detención domiciliaria. “No importa que sea en Trinidad, que sea aquí, que sea donde usted defina. Además, que usted disponga el número de custodios que sea necesario. No quiero escapar a los procesos, pero hemos llegado al punto de rogar por un cambio: cárcel por casa”, dijo.

La defensa presentó nuevos argumentos, pero el magistrado consideró que se mantienen los riesgos procesales y hay probabilidad de autoría y participación de la expresidenta en los hechos, como sostuvieron los abogados de la Fiscalía y del Gobierno.

Zeballos rebatió uno por uno los argumentos de la defensa. Primero, no admitió un contrato de trabajo en una hacienda ganadera en Beni, porque supuestamente no tenía registro legal.

Sobre su salud, señaló que no considera que la expresidenta se encuentre entre la vida y la muerte, por lo tanto, tampoco tomó los problemas cardiacos, de hipertensión ni los problemas en los riñones que enfrenta la exautoridad como “comunes entre quienes enfrentan situaciones de procesos y encarcelamiento”.

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