Sociales
Una tradición que continúa con Antonella Araúz, quien lleva el legado de su madre al Mundialito 2025
Antonella Araúz viene de una familia tahuichera, es hija del ex futbolista “Pony” Araúz y de Karen Ferrante, ex reina del Mundialito 2005
Juliana Barrientos marcó un antes y un después para Bolivia al posicionarse entre las 12 mujeres más destacadas del Miss Universo. Con su belleza, preparación y pasión, logró conquistar corazones y demostrar que el verdadero encanto va más allá de lo físico, destacando valores, esencia y compromiso social.
La cochabambina y una de las mujeres más bellas del mundo, comparte sus emociones tras esta inolvidable experiencia, habla sobre los retos enfrentados y reflexiona sobre el impacto de su participación en le certamen en su vida y en su país.
¿Cómo están esos sentimientos al ser una de las mujeres más bellas del mundo?
Me siento increíble por haber podido representar a Bolivia y mostrar de qué estamos hechas las mujeres bolivianas. Para mí, el verdadero conjunto de belleza es lo que proyectamos al mundo: nuestra esencia, valores y el impacto positivo que dejamos en los demás.
¿Qué te queda de este Miss Universo?
Me llevo amistades, aprendizajes y recuerdos que jamás voy a olvidar. Además, me quedo con el latir del corazón de millones de bolivianos que siempre estuvieron conmigo.
¿Costó llegar hasta la cima?
El trabajo en equipo, mi familia, mi agencia y mi país fueron mi fortaleza. Nunca lo hubiera logrado sola. El camino a la cima está lleno de desafíos, pero cada paso difícil es una prueba de que todo puede ser posible.
Fuiste destacada por ser una de las misses mejor preparadas ¿Dejaste la vara alta para la Miss Bolivia 2025?
Nunca fue, ni será mi intención dejar una vara alta. Mi intención siempre será inspirar a muchas mujeres, que sientan que, al igual que yo, todas pueden lograr sus propósitos en la vida. A mi sucesora le diría que entregue alma, vida y corazón, no solo por la corona, sino por marcar una huella. ¡Vamos, chicas, ustedes pueden!
¿Qué fue lo lindo y lo malo del concurso?
Lo lindo fue la experiencia de representar a tu país en un escenario tan grande y conocer a mujeres maravillosas de todo el mundo, demostrando que las misses somos mucho más que belleza. Lo malo, puedo decir que fue estar todo el día con tacones puestos. Mis pies y yo no éramos muy amigos esas noches.
¿Con qué Miss crees que va a seguir tu amistad?
Con varias. Realmente me llevo amistades increíbles de cada continente. Fue una experiencia maravillosa hacer amigas de tantas culturas; sin duda, me llevo grandes amigas de todas partes del mundo.
Dijiste que todo fue acorde al plan de Dios. ¿Él te puso entre las mejores?
Siempre confío en que Dios tiene un propósito, y estar ahí era parte de él. Me puso donde tenía que estar.
¿Estás consciente de que hiciste emocionar, llorar y gritar a todo un país?
Cuando supe cómo estaban vibrando desde Bolivia, sentí que todos ustedes estaban conmigo en el escenario.