El abogado corporativo Mario Ballivián resalta que la emisión de bonos temáticos puede mejorar la imagen pública de las empresas y reforzar la confianza con inversionistas y consumidores, al evidenciar su compromiso con el desarrollo sostenible. En el ámbito económico, los bonos temáticos pueden impulsar la diversificación de la economía boliviana.

 ¿Qué son y cuál la importancia de las finanzas sostenibles en el actual contexto mundial y nacional?

Las finanzas sostenibles son una herramienta fundamental para destinar inversiones hacia proyectos en las áreas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). A escala mundial, se han convertido en un elemento esencial para luchar contra el cambio climático, así como fomentar la igualdad social y la sostenibilidad económica.

En Bolivia, si bien esta herramienta todavía está en proceso de desarrollo, las finanzas sostenibles han empezado a expandirse, motivadas por la necesidad de apoyar, proyectos de energía limpia y sostenibilidad, para dirigir inversiones hacia proyectos que aborden problemas ambientales, sociales y sostenibles.

¿Cuál el rol de los bonos temáticos en las empresas bolivianas como instrumentos financieros sostenibles?

Los bonos temáticos son uno de los principales instrumentos de las finanzas sostenibles para que las empresas bolivianas obtengan financiamiento destinado a proyectos, tales como iniciativas ambientales (bonos verdes), proyectos sociales (bonos sociales) o una combinación de ambas (bonos sostenibles).

La emisión de estos bonos no solo podría mejorar la imagen de sostenibilidad de las empresas, sino también brindar la oportunidad de diversificar sus vías de financiación y captar inversores.

¿Nos puede brindar un par de ejemplos de casos de éxito?

Recientemente en Colombia se ha lanzado el primer bono de biodiversidad, otorgado por el Banco Davivienda, donde el International Finance Corporation, realizará inversiones millonarias. Otro ejemplo es el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), que emitió bonos sociales para financiar proyectos de agua potable y saneamiento en comunidades en situación de vulnerabilidad.

En Bolivia, aunque la emisión de bonos temáticos es incipiente, el Banco FIE ha sido pionero en promover la inclusión financiera mediante la emisión de productos con impacto social, dirigidos a mujeres emprendedoras y pequeños agricultores.

¿Qué tipos de empresas bolivianas pueden emitir estos bonos?

En términos generales, cualquier empresa que cumpla con los requisitos para la emisión de bonos tradicionales y los criterios ASG tiene la posibilidad de lanzar bonos temáticos en Bolivia.

El procedimiento implica elaborar un proyecto alineado con los objetivos temáticos ambientales, sociales o sostenibles. Después, la empresa deberá estructurar la emisión del bono, definir los términos y obtener la certificación de un evaluador externo que confirme que el bono se ajusta con los estándares internacionales de sostenibilidad, para posterior registro de la emisión ante la ASFI.

¿Cuáles son las fuentes de financiamiento?

Las fuentes de financiamiento para la emisión de bonos temáticos provienen principalmente de inversionistas institucionales, como fondos de pensiones, bancos de desarrollo multilaterales, BID, CAF, etc. y fondos especializados en inversiones sostenibles, los cuales buscan financiar proyectos que cumplan con los criterios ASG.

Estos bonos podrían financiar proyectos de diversa índole, incluyendo energía renovable como parques solares, eólicos, infraestructura sostenible como sistemas de agua potable, tratamiento de residuos; proyectos de inclusión social como acceso a vivienda, salud o educación, e iniciativas que promuevan la equidad de género o la disminución de la pobreza.

¿Cuáles son los principales desafíos para su implementación?

A pesar de las oportunidades que ofrecen los bonos temáticos, Bolivia todavía enfrenta retos significativos para su implementación, lo cual requiere la colaboración de los sectores público y privado. En el entorno empresarial, uno de los principales desafíos es la incorporación voluntaria de los criterios ASG, y la subsecuente implementación de esta herramienta financiera sostenible en el ADN de las empresas.

Desde el sector público, es necesario mejorar y difundir el marco normativo y regulatorio para crear mayor confianza entre los emisores e inversionistas. La claridad y seguridad en las normas e incentivos facilitaría movilizar más recursos hacia proyectos sostenibles.

Además, es esencial implementar mecanismos de transparencia que garanticen el uso adecuado de los fondos, minimizando riesgos como el “greenwashing” y fortaleciendo la credibilidad del mercado.