Edición ImpresaOPINIÓN
Shanghai, Chancay y el Corazón de Sudamérica, no están lejos
.
21 de noviembre de 2024, 3:00 AM
Wang Huijun
Entre el 13 y el 19 de este mes se celebraron dos cumbres históricas: APEC en Perú y G20 en Brasil, dos países vecinos de Bolivia, que es el corazón de Sudamérica. Los lemas de estas cumbres fueron: "Empoderar, Incluir, Crecer" y "Construyendo un mundo justo y un planeta sostenible", respectivamente. Esto demuestra al mundo que el Sur global tiene fuertes deseos por lograr una cooperación basada en el desarrollo justo y la sostenibilidad global.
China y Perú brillaron con la inauguración del Puerto de Chancay, mientras que China y Bolivia reafirmaron su firme voluntad de profundizar su cooperación para beneficio mutuo, enfocándose en la unidad, el desarrollo propio y el progreso conjunto de los países del Sur Global. El presidente de China, Xi Jinping, anunció una serie de acciones que China emprenderá, e hizo un llamado al mundo a colaborar para alcanzar los objetivos fijados en ambas cumbres.
Volviendo a Chancay, que ha sido un tema central en la prensa internacional en estos días, debemos mencionar que la apertura de este puerto acerca aún más a Bolivia, facilitando una conexión más estrecha entre Shanghai, Chancay y el 'corazón de Sudamérica'. Para Bolivia, como nación hermana de China, esto representa una mayor proximidad a las oportunidades generadas por la Iniciativa de la Franja y la Ruta y el comercio global.
Las oportunidades no están lejos
El Presidente Xi reiteró que China invita a todos los países a unirse al tren del desarrollo acelerado de China, avanzando juntos hacia la modernización, con un enfoque en el desarrollo pacífico, la cooperación mutuamente beneficiosa y la prosperidad compartida.
China continuará utilizando de manera eficiente los fondos de desarrollo de 20 mil millones de dólares para apoyar a los países en desarrollo, profundizando la cooperación práctica en diversas áreas como la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y la economía digital. Además, China otorgará un trato de arancel cero al 100% de las líneas arancelarias a todos los países menos desarrollados que mantienen relaciones diplomáticas con China. Se estima que, desde ahora hasta 2030, el volumen total de importaciones de China desde los países en desarrollo superará los ocho billones de dólares.
El crecimiento de alta calidad no está lejos
China seguirá liderando la mejora de la calidad y la eficiencia de la economía mundial, comprometida con promover la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad, trabajando con todos los socios para crear una red de conectividad que integre transporte terrestre y marítimo, y que fomente el desarrollo coordinado. Basándose en los 700 mil millones de yuanes RMB destinados a nuevas oportunidades de financiamiento y los 80 mil millones de yuanes RMB adicionales para el Fondo de la Ruta de la Seda, China avanza en la construcción de una red global multidimensional de conectividad, con un enfoque en la Ruta de la Seda Verde y la Ruta de la Seda Digital.
El desarrollo verde no está lejos
China continuará avanzando firmemente en el camino del desarrollo verde, proporcionando impulsores clave para la transición global hacia energías limpias. Solo en 2023, gracias a sus productos eólicos y fotovoltaicos, China ha ayudado a otros países a reducir la emisión de dióxido de carbono en aproximadamente 810 millones de toneladas. Además, ha facilitado el acceso a energías limpias, confiables y asequibles, contribuyendo significativamente a la lucha contra el cambio climático. Junto con Brasil, Sudáfrica y la Unión Africana, China está impulsando la Iniciativa de Cooperación Internacional en Ciencia Abierta, con el objetivo de que el Sur Global se beneficie plenamente de los avances en ciencia, tecnología e innovación.
El corazón de Sudamérica no está lejos
China y Bolivia, como buenos amigos y hermanos, tienen ante sí la tarea de aprovechar al máximo estas nuevas oportunidades. El próximo año, 2025, será crucial para las relaciones bilaterales, ya que se cumplirán 40 años de relación diplomática y Bolivia celebrará su bicentenario, una afortunada coincidencia que no pasará desapercibida.
Es evidente que China apoyará la exploración independiente de Bolivia hacia un camino de desarrollo adecuado a sus condiciones nacionales. Además, ambos países seguirán fortaleciendo su amistad tradicional, profundizando la confianza estratégica mutua, ampliando la cooperación de beneficio compartido y llevando la asociación estratégica a un nuevo nivel. Este trabajo bilateral se verá reforzado mediante intercambios entre gobiernos, órganos legislativos y organizaciones sociales, así como a nivel local, promoviendo la cooperación en áreas como infraestructura, agricultura de meseta, desarrollo verde y economía digital.
Asimismo, China y Bolivia profundizarán su coordinación en mecanismos multilaterales, como la ONU y el grupo BRICS, para promover la unidad y el desarrollo conjunto entre los países del Sur Global, especialmente impulsando la integración de América Latina y el fortalecimiento de mecanismos regionales como el Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
Finalmente, como dice un proverbio chino: "Un viaje de mil millas comienza con el primer paso". A medida que Shanghai está cada vez más cerca de Chancay, Bolivia, la nación hermana de China, acerca también el corazón de Sudamérica al mundo entero.