La marcha protagonizada ayer por afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB), miembros de las organizaciones del Pacto de Unidad de la facción arcista del MAS y funcionarios de ministerios, concluyó con la instalación de una “vigilia permanente” en las puertas de la Asamblea Legislativa. La medida, según explicaron, se mantendrá hasta que los legisladores validen créditos por más $us 1.000 millones contratados por el gobierno del presidente Luis Arce a entidades multilaterales y países amigos.

Desde el otro bando del MAS, dirigentes evistas denunciaron que el Gobierno de Arce, junto con dirigentes como Juan Carlos Huarachi de la COB y otros afines, además de legisladores y algunos “de la derecha”, planifican ejecutar un “segundo golpe” de Estado, pero “esta vez sin fallas”.

“A partir de hoy se instala la vigilia permanente hasta que la Asamblea Legislativa trate los proyectos de ley. Nos declaramos en reunión permanente para hacer un cronograma y hacer una vigilia permanente aquí en Plaza Murillo”, anunció Huarachi.

Los manifestantes, como sucede en pocos casos, lograron entrar a la Plaza Murillo, uno de los sitios más vigilados del país. Ante este escenario saltaron las voces de protesta de rechazo a la vigilia.

Huarachi había amenazado con tomar y cerrar el Legislativo. Por eso, diputados y senadores calificaron de “dictador” al dirigente cobista y le desafiaron a tomar este órgano estatal.

La decisión de instalar esa “vigilia permanente” ya estaba tomada con antelación, puesto que horas antes que llegue la marcha, funcionarios públicos instalaron en las calles aledañas a la Plaza Murillo, más de 10 mingitorios portátiles y alrededor de la Plaza pusieron cestos de basura.

Ya instalados en la Plaza Murillo, donde está el Palacio Quemado, el Palacio Legislativo y la Cancillería, varios portavoces de grupos arcistas, liderados por Huarachi, lanzaron encendidos discursos en un mitin de protesta en el ingreso al Palacio Legislativo. Adentro, los asambleístas en conjunto, rechazaron la amenaza de Huarachi de querer anular este órgano del Estado.

Los opositores junto con los evistas fueron más allá y aseguraron que la amenaza de Huarachi de cerrar la Asamblea no era un asunto casual, porque responde directamente a la intención de Luis Arce que estaría buscando “un Fujimorazo”, cerrando el Legislativo donde no tiene apoyo para validar sus decisiones.


“Desde la clandestinidad"

Un grupo de dirigentes evistas, liderados por Humberto Claros, representante de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), se declaró en la clandestinidad tras enterarse que la Policía los investiga por la irrupción a oficinas de la COB, el pasado lunes.

Sin embargo, Claros ratificó su postura y aseguró que los arcistas junto con un grupo de “la derecha” prepara “un escenario negro para la democracia de Bolivia” que sufriría un “golpe de Estado”.

“La Central Obrera Boliviana ha sido tomada de manera pacífica para denunciar graves actos, graves hechos que están planificando el señor Huarachi, el señor Arce Catacora y elementos de la derecha con quienes han estado sosteniendo reuniones secretas a altas horas de la noche en pasados días (…). Sabemos que usted (Juan Carlos Huarachi) ha trazado un plan siniestro de golpe de Estado”, aseguró Claros en un mensaje divulgado en redes.

El dirigente de la Csutcb evista aseguró que las movilizaciones que prepara y anuncia Huarachi junto al Pacto de Unidad del Gobierno y Luis Arce, es una “puesta en escena” para mentir y engañar a la población y pidió a las organizaciones sociales que no se presten a estas trampas porque solo los estarían utilizando.

“Como en 2019 (...), cuando han decidido quién iba a ser presidente, de esa misma forma, han sostenido reuniones secretas, estos días pasados”, agregó Claros.

El lunes desde la sala de prensa de la COB, Claros aseguró que en esas mismas instalaciones, horas antes, se planificaba un “segundo plan de autogolpe de Luis Arce” y que el mandatario está al tanto de todo. “Se han reunido para tramar un segundo autogolpe de Estado bajo supuestas reivindicaciones sociales, mañana quieren sitiar la plaza Murillo y hacer otro golpe de Estado, quieren hacer autoatentados”, agregó.

Claros citó también a “otros personajes” del Legislativo: “Sabemos que el sábado y el domingo en la madrugada se han reunido, sabemos que la señora Virginia Velasco con el señor David Choquehuanca hace un día atrás se han reunido también. ¿Cuál es el fin? Están tramando un segundo autogolpe, un golpe a la Asamblea Legislativa bajo el supuesto de reivindicaciones sociales”, aseguró Claros.

Minutos después de esas declaraciones, el mismo lunes el dirigente Huarachi, que apareció en la COB tras la toma relámpago de los evistas, ratificó la marcha en apoyo a Arce y anunció que “la marcha va a terminar con la toma física de la Asamblea Legislativa” y acto seguido, anunció que si los parlamentarios no quieren legislar: “¡Vamos a plantear cierre del Parlamento, carajo!"


“Queremos que trabajen"

Ayer, en el mitin de protesta frente al Parlamento, Huarachi, bajó el tono de su discurso y dijo que lo único que están pidiendo es que aprueben los créditos internacionales y que no van a permitir que esos proyectos los pospongan para la próxima legislatura, la última del mandato de Arce antes de las elecciones previstas para agosto de 2025.

Huarachi se dirigió a los parlamentarios representantes de los trabajadores. “Han entrado con el voto soberano y hoy día se olvidan de quiénes les han hecho senadores o diputados. ¿Por qué son ingratos? El sector obrero tiene unos cuatro o cinco representantes en la Asamblea y le digo a mi senador minero: ¡De una vez trabajá compañero Miguel! Al profesor Freddy Mamani del Magisterio: ¡Freddy te has olvidado de la lucha que hemos hecho! Compañero Elmo Pérez, Hernán Durán, trabajen pues de una vez. Al presidente de Diputados, Israel Huaytari: ¡Hemos luchado o no hemos luchado juntos, por qué no trabajan! Eso es lo único que les estamos pidiendo”, arengó Huarachi.


Más de $us 5.000 millones

Entre 2020 y 2024, la Asamblea Legislativa aprobó 41 proyectos de ley de créditos internacionales que ascienden a más de $us 5.196 millones, recursos que pasaron al Gobierno para la ejecución de proyectos de desarrollo. Para el presidente Luis Arce no es suficiente e insiste en que el Parlamento bloquea y boicotea su gestión porque no aprueba otros préstamos por más de $us 1.000 millones. Ayer, los grupos que apoyan a Arce conminaron a la Asamblea “a soltar esos recursos” para apoyar a Arce.

En 2021 el Legislativo aprobó dos créditos millonarios por más de $us 700 millones; en 2022 también aprobó dos créditos internacionales por más de $us 460 millones. En 2023, la Asamblea Legislativa aprobó 14 proyectos de ley de créditos para la ejecución de proyectos de desarrollo, entre ellos, la construcción de carreteras, infraestructura eléctrica, vacunas contra el Covid, programas de saneamiento de agua potable y alcantarillado. Y en los nueve meses de este año, aprobó otros 11 créditos, ala mayor parte para pavimentar carreteras, electrificación y desarrollo urbano. De las 41 leyes de créditos internacionales por más de $us 5.000 millones, solo uno es para construir un hospital de tercer nivel en Oruro por $us 78 millones.

En un mensaje, Arce pidió el domingo validar ese dinero ante la escasez de dólares en el país.

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