EL PAÍS/EL DEBER 

La periodista de Elche, Mónica Carrillo, se convirtió en la nueva ganadora del Premio Azorín de Novela, con la obra La vida desnuda, presentada con el seudónimo de Martina Suárez. El galardón, que conceden la Diputación de Alicante y la editorial Planeta, está dotado con 45.000 euros.

Según desveló la autora tras recibir la estatuilla, la novela cuenta el viaje de la protagonista, una chica joven que se dirige a ver a su abuela enferma. Durante este trayecto, la muchacha “descubre los secretos de su familia con escenas en las que tiene conversaciones que nunca se habían producido antes”. Con ella, Carrillo pretende reflejar que “todos hemos sido alguna vez el secreto de alguien”.

La obra ganadora es “una novela emocional” que ha permitido a la autora sumergirse en el universo de los secretos de familia. “La protagonista, Gala, va descubriendo las vidas ocultas y, al mismo tiempo, se irá redescubriendo ella, en un viaje que no solo es físico, sino también vital, del que no saldrá indemne”, comentó Carrillo.

La vida desnuda se convertirá en la cuarta obra de Carrillo, tras La luz de Candela (2014), Olvidé decirte quiero (2016) y el compendio de microcuentos El tiempo todo locura (2017), todas ellas publicadas por Planeta.

“Cuando uno juega en casa, se siente cómodo y emocionado”, declaró la vencedora, que confiesa que se presentó “por primera vez” a un galardón literario “para ver si se cumplía eso de que nadie es profeta en su tierra”.

“Tras presentar la gala” de 2019, Carrillo recuerda que “estaba en plena vorágine creativa de la novela” y que empezó “a fraguar la idea” de enviar su último texto en esta edición.

Con esta novela, la obra de Carrillo se ha impuesto a las otras nueve finalistas, seleccionadas entre las 218 que se han presentado este año.

Según la organización, no ha habido una temática que se impusiera sobre las demás, ya que los manuscritos presentados ahora daban desde las historias familiares hasta la política, pasando por la investigación criminal, la intriga y el humor.

La ganadora se suma a un palmarés que, hasta el momento, había cerrado el escritor valenciano Joaquín Camps el año pasado, con su obra La silueta del olvido.

Entre los ganadores anteriores también están Núria Gago, Espido Freire, Fernando Delgado, Zoe Valdés o José Luis Ferris y Manuel Mira Candel, los otros dos alicantinos que, hasta ahora, habían resultado ganadores.

Un boliviano finalista

La decena de obras elegidas de entre las 218 que han concurrido en esta edición, procedentes de todo el mundo, contaba con una temática variada en la que se abordan historias familiares, policíacas y políticas, así como de intriga y humor. La mayor parte de estas candidatas procedían de España, de las que 31 habían sido enviadas desde la provincia de Alicante, cifra que los organizadores aseguran que supone un considerable aumento respecto a ediciones anteriores. Las novelas restantes han sido enviadas desde diversos países de Europa y América, salvo 23 en las que no constaba la procedencia.

Entre las diez novelas finalistas se encontraba Sayonara Honey, del escritor y periodista boliviano Darwin Pinto Cascán.

La Diputación de Alicante y la editorial ofrecieron un resumen del trabajo de Pinto. Al respecto, señalan: “La búsqueda de su esposa por parte de Martín Ulises Drake y la añoranza del pasado perdido coinciden en el tiempo con la tremenda represión militar que lleva a cabo el Amado Líder”.

Pinto ha publicado anteriormente el libro de cuentos El colmo de la infamia y las novelas Sabayoneses y La máquina de Aqueronte. El escritor cruceño es coautor, junto con Roberto Navia Gabriel, de Un tal Evo, la biografía no autorizada del expresidente de Bolivia.