… el que tuvimos a causa del presidente Arce!
 
Y no es que haya hecho o dicho algo que no sepamos o que nos haya presentado un cuadro real, acerca del estado del Estado; por el contrario… el problema es que trató de involucrar a la gente en sus miedos y sus no responsabilidades, planteándonos compartir “culpas” con su mal gobierno en el tema de los carburantes, pero… vamos de a poco, no sea que dejemos de escribir (yo) o de leer, (ustedes) por la molestia que causa todo esto.
 
A ver; sabemos que esto va mal y pa´peor; que la situación económica es terriblemente delicada y, que, pese a ello, a nuestro atraso de décadas con los vecinos que nos rodean, a muchos bolivianos no nos da la gana de hacer las cosas a la antigua, es decir, agarrar los bueyes y hacerlos arar, yendo por detrás del pesado armatroste, dejando semillas en los surcos y que alguien camine detrás, cerrando la siembra… no, eso ya lo dejamos de hacer a mediados del siglo pasado; al menos en el oriente. Hace muchísimos años que dejamos la rusticidad artesanal, a la que parece querer empujarnos el gobierno por la evidente incapacidad demostrada en cuanto a la provisión de combustible. Pero… eso no va a pasar, porque en Santa Cruz nos propusimos atrevernos a hacer las cosas de otra manera y a soñar; queríamos exportar, para generar riqueza; para darle de comer a los nuestros y, de paso, exportar lo que sobra; eso hace posible traer dólares para que el país avance… en algún momento dejamos de soñar y pasamos a los hechos y logramos, pese a los gobiernos de turno, hacer lo que nos planteamos.
 
Bah… en realidad, lo hecho en el campo cruceño daba para haber avanzado y crecido exponencialmente y no lo logramos hasta ahora; estamos frenados… pese a que logramos sembrar y cosechar en condiciones exigidas por la modernidad, estos últimos años salimos para atrás. Resulta que nos afectan las lluvias, las sequías, las heladas, el frio y así estamos a punto de morir ahogados en la orilla, después de haber pasado el turbión a nado, “sólo” porque el gobierno no aprueba eventos tecnológicos (OGM o biotecnología) que permiten sembrar y cosechar en mejores condiciones, Si no lo hacemos así, lo que pretendamos hacer, en esa materia, será imposible acercarnos a la idea de competitividad (significa eficiencia, en este caso), pero el poder político no entiende lógicas de desarrollo y modernidad; escúchelo a Choquehuanca si no lo creen y eso es grave porque los sectores productivos, de la actividad que sea, porque esto no se reduce solo al campo,  no quieren otra cosa que no sea que el Estado ayude a lograr lo buscado; no estamos hablando que a esos sectores se le regale algo, simplemente se trata de nos que entiendan las lógicas del desarrollo nacionales, (nuestras o de cualquier otro país) y faciliten los propósitos privados.
 
Me asiste el convencimiento de que al Poder centralista no le interesa esto y al presidente Arce peor… ese no es su asunto, porque no tiene idea de cómo manejar la “no dependencia” del ciudadano para con el poder; a ellos, a los socialistas del Siglo XXI les interesa el clientelismo político, la prebenda, les interesa que se dependa de ellos; a los ciudadanos libres, a los cuentapropistas, a los emprendedores y a la productores de todo no les interesa eso… en fin… eso ya lo hemos escrito muchas veces… así que no es el tema, sino la última ocurrencia del llamado “hermano Lucho”, que hace las veces de presidente de la república.
 
A lo nuestro: Falto de iniciativas y de coraje para asumir el gobierno y sus tareas como corresponde, el presidente se ha planteado llevar las subvenciones de combustibles (gas, gasolinas, diésel) a un Referéndum para que sea el pueblo el que decida si quiere terminar con ellas, con la excusa de que esa es una decisión de todos; quiere compartir esa decisión, cuando la verdad es que es una tarea de gobierno redefinir qué hacer con los hidrocarburos (cada vez menos y, debajo de la tierra) para evitar la debacle total y nos convirtamos en un país 100% importador.
 
No es con Referéndum, es gobernando, que para eso lo eligieron, la excusa de compartir responsabilidades embosca falta de todo; de visión, de coraje y de conocimientos… pero como la intención de este texto es aportar, le exijo al presidente que no lleve a los  bolivianosa las urnas para algo tan sencillo, como esto.
 
Veamos; Bolivia tiene 2 refinerías grandes con capacidad de procesar 13 millones de barriles diarios de diésel y 20 millones de gasolina (también diarios). Trabajando a plena capacidad, pudiéramos tener 2.65.700 litros de diésel y 3.178.000 litros de gasolina al día. Hoy no alcanzamos esos niveles; el 2022 sólo se logró producir 1.200.000 litros de diésel diarios y 1.800.000 litros de gasolina diarios; esa producción ahora no existe, lo que sabemos es que se importa el 56% de gasolina y el 85% del diesel que se consume(https://ahoraelpueblo.bo/index.php/nacional/economia/el-56-de-gasolina-y-85-de-diesel-que-consume-bolivia-es-importado-ante-la-falta-de-exploracion-en-gobiernos-anteriores), de manera que, si el gobierno quiere “subvencionar”, que subvencione lo que se produce en el país, de manera que no se pierda dinero importando 2.736 millones de litros por 2.392 millones de dólares; esa es plata que puede ir a otro lado, dedicarse a otras necesidades.
 
La realidad nos dice que somos yescas; no tenemos plata y si pese a ello el gobierno del precandidato Luis Arce pretende seguir importando, al menos hasta que pasen las elecciones, estamos fritos porque la crisis es para encararla ahora, de manera que, lo que se sugiere es que, las subvenciones alcancen sólo a lo producido en el país y, esto debe tener plazo fijo, es decir se puede subvencionar el poquito que se produce y por no más de 3 años, después de eso es demasiado riesgo; ese es un tiempo en el que el país se puede ir adaptando a la nueva realidad.
 
Planteo, que esos 2.736 millones de litros de combustibles(diesel y gasolinas) que se tienen que importar, si o si, sean traídos al país en las condiciones planteadas por el poder Ejecutivo, es decir liberados de IVA por empresas privadas que se atrevan a entrar al negocio a su riesgo, sean estas locales o extranjeras, dado que el país ya no lo puede hacer, porque, reitero, no hay ni va a haber plata; estamos hablando de 2.392 millones de  dólares y no hay manera de generarlos de manera inmediata; no hay producción en el país porque no hay diésel y no hay dólares porque no se exporta. Así no podemos seguir, de manera que don Luis Alberto Arce tiene que asumir la responsabilidad de ello. ¿Quiere hacer referéndum? ¿Para qué? ¿Para “no ser el que tomó la decisión antipática”? Hombre ¡entienda! que lo que se le plantea es que ejerza la responsabilidad de gobernar; en pocas palabras ya quitó la subvención, de alguna manera a las gasolinas Premium, aunque sólo nos dice los detalles de una de ellas y no sabemos de qué está hecha la Super premium 100 y es su obligación hacerlo, el usuario debe ser informado, señor presidente.
 
¿Porqué 3 años? Porque es tiempo suficiente para ir adaptándonos a vivir otra realidad, que es la de ser país importador neto de combustibles; los líquidos están agotándose; esa es la realidad y la subvención será un “cuento de los malos”; pasamos a ser del corazón energético a ser el corazón importador y de nada sirve llorar en pocos años tendremos mucho menos líquidos que ahora y la subvención será suspendida; vamos entonces en la cuenta regresiva…
 
El gobierno está en la disyuntiva de destruir la cadena productiva-alimentaria-exportadora o de ceder la importación de combustibles a quienes se atrevan a asumirla; de no encontrar quienes lo hagan, debe asumir el costo de la importación por su cuenta, subvencionando sólo lo que se produce en el país y poniendo precios importados a lo que se traiga, eso es antipopular pero es responsabilidad de gobierno, sabemos que va a subir el costo de vida, pero frente a eso no tendremos el cuadro que tenemos ahora: escasez, filas interminables y combustibles cada vez más difícil de tener.
 
Así no se puede seguir, esto no es con referéndum, sino haciendo lo que las urnas le encargaron hacer; si no se atreve… hay otra acción… se llama “irse”; ojalá no lo haga y asuma la responsabilidad que llegó con el mandato