La contaminación del río Rocha en la ciudad de Cochabamba, y la acumulación de basura en su entorno impulsaron a un grupo de estudiantes a desarrollar una solución innovadora: basureros inteligentes que clasifican los desechos de forma automática, combinando sostenibilidad y tecnología.

Ecoguardianes del Rocha, así se llama el grupo conformado por los universitarios que desarrollaron el proyecto en el marco del workshop de Fabricación Digital, una de las actividades que formaron parte del Futures Week 2024 de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en Cochabamba.

“Nuestra propuesta consiste en un sistema inteligente de gestión de residuos, que permita la separación de los residuos que la gente tira de manera automática”, explica Nur Manzur Ortiz, estudiante de Diseño Gráfico y Producción Crossmedia de esta Casa de Estudios Superiores.

Según el joven universitario, el grupo se inspiró en la situación del río Rocha, así como en los problemas que tiene la ciudad de Cochabamba respecto a la gestión de la basura, lo que genera que muchos de estos desechos, gran parte de los cuales pueden ser reciclados, terminen en botaderos o en el mismo río Rocha.

“Como sabemos, el río Rocha es uno de los ríos más grandes en Cochabamba y lamentablemente es uno de los ríos más contaminados a nivel nacional, esto debido a las malas prácticas de la población en general y de las empresas. Esto nos inspiró a crear este proyecto”.

Datos de la Alcaldía de Cercado, la Gobernación y el Ministerio de Medio Ambiente, dan cuenta que, diariamente, se generan 600 toneladas de residuos sólidos solamente en la “capital del valle”, las cuales van a parar a botaderos, calles y ríos.

Los basureros inteligentes ideados por Ecoguardianes del Rocha consisten en contenedores con seis aperturas, equipados con sensores que detectan los materiales que se descartan en ellos, estos sensores permiten la clasificación de los desechos en espacios adecuados.

“Como solución, nosotros proponemos la implementación de contenedores inteligentes en zonas afectadas. Con seis compartimentos y sensores que identifican materiales, estos contenedores asignan cada residuo a su espacio adecuado para optimizar el reciclaje. Emiten un suave clic al cerrarse, brindando una sensación de seguridad y cierre efectivo que refuerza la experiencia de uso”, expresa la estudiante Ariana Mendoza.

Para la construcción del prototipo, el cual fue presentado en la jornada final del Futures Week, Manzur indica que se utilizó el software RDWorksV8, en la parte del diseño a escala y cortadoras y grabadoras láser para la fabricación de piezas y el grabado de una placa.

En el futuro, las estudiantes esperan poder perfeccionar el proyecto, trabajar en el prototipo y obtener apoyos institucionales para ponerlo en marcha.

“También utilizamos un grabado a láser para una pequeña placa con el nombre del proyecto. Como siguientes pasos tenemos que mejorar nuestro proyecto, además de la implementación de los sensores y su prueba. A futuro se piensa que este contenedor esté hecho de materiales reciclados y duraderos”, agrega Mendoza.

El Futures Week reunió a una treintena de expertos nacionales e internacionales con más de un millar de jóvenes, con el objetivo de generar propuestas, proyectos y acciones para la construcción de las ciudades del futuro.

Un taller para incentivar la creatividad con propósito

Grecia Bello, coordinadora del Fab Lab Santa Cruz de Unifranz, junto con el experto mexicano Francisco Flores, director de Laboratorios Urbanos, Red Internacional de Ciudades Inteligentes, facilitaron el workshop de Fabricación Digital durante el Futures Week 2024, en el cual se identificaron problemáticas que sufren las ciudades del país, con el fin de proponer y trabajar en soluciones.

Primero se buscaron problemáticas que actualmente se sufren en el departamento de Cochabamba, ampliándose hasta las problemáticas que se viven en toda Bolivia. Entre las más relevantes estaban el tema de la contaminación, la inseguridad y las quemas de nuestros bosques, entre otras, para las cuales se buscaron soluciones creativas y posibles”, expresa Bello.

El proceso consistió en que Francisco Flores, junto con el equipo del FabLab Santa Cruz enseñó tecnologías de fabricación digital a los participantes, entre ellas cómo funciona una cortadora CNC, la lógica de las impresoras 3D y la cortadora láser.

“Se crearon grupos de trabajo multidisciplinario, eso quiere decir estudiantes de Marketing junto con alguno de Diseño Gráfico y otros estudiantes de Ingeniería de Sistemas. Luego Francisco nos mostró la metodología del iceberg que es una herramienta de análisis y resolución de problemas que nos invita a ir más allá de la superficie de una situación. Al igual que un iceberg, la mayor parte de un problema suele estar oculta a la vista, y es precisamente en esa parte sumergida donde encontramos las causas raíz y las soluciones más efectivas. Luego de esta dinámica se propusieron soluciones para dispositivos físicos que puedan convertirse en una solución”, agrega la coordinadora del Fab Lab Santa Cruz.

Para Bello, las soluciones que se desarrollaron en el taller son completamente viables para ser aplicadas a las ciudades, porque fueron hechas basándose en las propias vivencias de los participantes.

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