Nuestra primera salida al mundo laboral puede ser una experiencia difícil. Los conocimientos y habilidades ganados durante nuestros años de formación parecen ser solo una línea de base que nos pone en competencia con cientos y miles de profesionales, como nosotros, que buscan los mismos puestos.

Por esta razón es importante diferenciarse, mostrar nuestra capacidad y potencial para hacer grandes cosas en los puestos a los que postulamos y la mejor manera de hacerlo es construyendo un resumen de lo que sabemos y las habilidades que dominamos y cómo éstas nos ponen por encima de la competencia.

“La construcción del Currículum Vitae es sumamente importante, es la primera carta de presentación que tenemos con una empresa o posible empleador. Es justamente ese currículum a través del cual voy a comenzar y, luego, demostrar que he aprendido a hacer cosas que pueden ser interesantes para el empleador”, explica Pablo Ardaya, experto en gestión del talento humano por competencias, máster en gestión empresarial y actual director nacional de Capital Humano de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Para Ardaya, cada puesto de trabajo al que aplicamos es un mundo diferente, por lo tanto, es necesario ajustar nuestros currículums a cada situación y entrevista, dando realce a las habilidades y conocimientos que mejor vayan con el perfil requerido por los posibles empleadores.

“Nuestros currículums no deben estar estandarizados, a veces pensamos que hemos construido una hoja de vida poderosa y no necesitamos hacer otra, solo actualizar la que tenemos y eso es un error. En realidad, es importante entender qué es lo que el empleador está buscando y necesita y si yo tengo esa experiencia, la pondré en un lugar privilegiado, de forma que resalte en ese documento. Es un poco más de trabajo, pero es mejor hacer algo específico para cada puesto”, acota Ardaya.

Cómo armar un currículum

El profesional tiene que conocer cuáles son sus fortalezas y debilidades. Tiene que conocer también cuál es el rubro del puesto al que está postulando y con base a ello priorizar cuáles son esas fortalezas, tanto técnicas como blandas, que tiene como postulante a fin de adaptar su CV antes de presentar a la postulación.

Los datos de contacto, perfil profesional, formación académica y experiencia profesional son datos genéricos que todo CV debe tener. Hay que adaptarlo, lo mejor posible, a la oferta laboral a la que se está postulando y esto parte del autoconocimiento de la persona como profesional y del conocimiento de la vacante a la que se está postulando.

Tips para elaborar el CV

A continuación, 7 tips a considerar al momento de elaborar un buen CV:

1.     En cuanto a la formación profesional, se debería priorizar la que tiene mayor grado jerárquico.

2.     La experiencia laboral se coloca en orden cronológico inverso. Cuando un estudiante no cuenta con experiencia laboral puede priorizar sus habilidades blandas o proyectos universitarios en los que participó

3.     El postulante tiene que mostrar su capacidad de adaptación a la cultura organizacional, porque los reclutadores están buscando gente que pueda hacer carrera dentro de la empresa.

4.     Dependiendo del rubro, se pide la remisión del portafolio del postulante, por eso se aconseja presentar un CV interactivo o elementos como QR o enlaces.

5.     Se sugiere al postulante desarrollar una marca personal, creando un perfil profesional en LinkedIn.

6.     El diseño del CV tiene que ser sobrio. Hay diseños que pueden ser contraproducentes que podrían producir rechazo

7.  El CV tiene que ser elaborado con una mirada internacional y no solo local

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Presencia en redes

Ardaya advierte que los empleadores muchas veces realizan búsquedas de los postulantes en redes sociales, por lo que es importante mantener un perfil organizado.

“En general y, dependiendo del puesto al que se postula, los empleadores pueden querer saber más de los postulantes y revisarán lo que éstos suben a sus redes, primero las redes profesionales como Linkedin y luego otras, por lo que sería ideal que los postulantes mantengan un perfil sobrio, que muestre sus intereses pero que no los exponga o mantener dos perfiles, uno personal y otro profesional”, concluye.

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