Bolivia es un país de emprendedores y, últimamente, emprendedores digitales, con ideas frescas e innovaciones tecnológicas. Sin embargo, muchos de estos proyectos económicos se quedan a medias o no logran el crecimiento deseado, pese a haber tenido inicios muy exitosos. La solución es explorar mercados en países cercanos para exportar estas ideas.
“Es sumamente importante que trabajemos para construir un ecosistema empresarial digital, ya que este nos permite crecer exponencialmente y salir de las fronteras del país, generando divisas y estableciendo nuevos mercados”, explica Fernando Huayta, CEO de TuCuate, una startup tecnológica boliviana.
Huayta explica que un emprendimiento tradicional, con una línea de producción y un producto físico, es muy difícil crecer de manera exponencial, pero con un negocio digital, no son raros los casos de emprendimientos que experimentan expansiones de hasta el 100% mensual o más.
“Esto lo podemos hacer porque somos digitales, no gastamos en alquileres y tampoco una limitante geográfica, lo que nos permite ser mucho más eficientes”, explica el empresario tecnológico.
Para Huayta, la situación de Bolivia es única, ya que a pesar de tener un techo de crecimiento relativamente bajo, debido a su población y nivel de riqueza, es un entorno de pruebas ideal para el desarrollo de soluciones tecnológicas y aplicaciones, ya que tiene una gran diversidad de públicos y segmentos de mercado.
“Pasan dos cosas en nuestro país. Primero, es un mercado muy pequeño, somos 12 millones de personas solamente y, segundo, somos un país de ingresos bajos. Esas dos cosas no suenan muy bien en un negocio, pero en realidad nos presentan algunas oportunidades. En el caso de los negocios digitales, estas condiciones nos permiten tener un campo de pruebas interesante, tenemos diferentes segmentos diferenciados con diferentes hábitos de consumo, tenemos altiplano, valle y llano, con sus características. Esto nos permite validar tecnología y modelos de negocio”, indica.
Esto quiere decir que los negocios digitales pueden probar soluciones, plantear nuevas estrategias o lanzar productos en un entorno limitado, lo que permite afinar estas opciones con miras a su exportación.
“Con esto, uno ya puede tener camino avanzado para exportar esa solución a otros países de la región”, puntualiza.
Al momento, varias startups bolivianas han logrado dar este salto al exterior, exportando sus servicios a los países vecinos e, incluso, otros de la región, como México.
Exportar servicios
Adicionalmente, el experto indica que la clave del éxito está en exportar servicios y no bienes, ya que estos requieren de una cadena logística mucho más complicada y dependen de otros factores para su desarrollo.
“Yo creo que ese es el camino para los emprendedores. Probemos, armemos en Bolivia, veamos que funciona y exportemos. Exportar servicios es mucho más eficiente que exportar productos”, reflexiona.
Para lograr el desarrollo de este ecosistema, es necesaria la participación de las universidades, las cuales deben ser laboratorios para la generación de estas ideas de negocio y servir de incubadoras para que maduren, en lugar de sólo formar a jóvenes que sean empleados, expresa Huayta.
“Las universidades tienen que apoyar a potenciar a las startups, poder mostrarles a los chicos que se puede emprender y que se puede vivir del emprendimiento. Hay oportunidades de crear negocios donde, además, podamos darle trabajo a otra gente, que cada uno tenga la oportunidad de darle trabajo a personas y yo creo que es el aporte que realmente nosotros tenemos que hacer e inculcar en los estudiantes”, sostiene.
Situación
De acuerdo con el último Mapeo TIC 2024, en Bolivia existen 167 startups activas en la actualidad. Asimismo, “la internacionalización de startups de base tecnológica en Bolivia es crucial porque permite a estas empresas acceder a mercados más amplios, lo que incrementa sus oportunidades de crecimiento y sostenibilidad”, destaca el informe.
Entre otros hallazgos, el informe destaca que Santa Cruz mantiene su posición de departamento con mayor número de startups (41% del total), seguido de La Paz (36%) y Cochabamba (16%). En este caso, se incorporan Chuquisaca (5%) y Tarija (1%).
Otro punto importante es que las Fintech se consolidan como las de mayor presencia, ya que representan el 32%, seguidas por las Edtech con 16% y eCommerce-Marketplace con 10%.