Educación y sociedad
Creatividad y talento joven brillan en Manifestarte, un semillero de innovadores
Desde su creación en 2014, Manifestarte se ha consolidado como un festival de artes visuales esenciales en Bolivia.
El potencial y los desafíos de la implementación de la inteligencia artificial (IA) en la enseñanza superior de la carrera de Bioquímica y Farmacia, sus aplicaciones directas e indirectas, así como las prácticas exitosas del uso de esta tecnología fueron el objeto de estudio de una investigación que abarcó los casos de tres universidades.
“La IA tiene el potencial de revolucionar la educación en bioquímica y farmacia, mejorando la enseñanza, la investigación y el desarrollo de habilidades prácticas. Sin embargo, su integración enfrenta desafíos significativos, como la actualización de los planes de estudio y la capacitación docente adecuada”, señala Neysa Danitza Mamani, docente e investigadora de la carrera de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
El estudio, que se centra en las universidades Unifranz y Univalle en Bolivia, y Universidad de Antioquia en Colombia, fue presentado y premiado en el marco de las IV Jornadas Unifranz de Investigación, un espacio de crecimiento académico y científico organizado por esta Casa de Estudios Superiores.
Mamani indica que fruto de esta investigación, se puede corroborar que más del 90% de las instituciones han comenzado a implementar herramientas de IA en sus aulas, siendo las más importantes ChatGPT y Perplexity.
Estas herramientas son usadas principalmente para automatizar tareas administrativas y evaluaciones, personalizar el aprendizaje, y como tutores virtuales; sin embargo, también se han identificado otros usos más específicos como creación de simulaciones y modelos computacionales, los cuales permiten a los estudiantes visualizar y comprender procesos complejos
También, la IA es utilizada para mejorar el acceso de los docentes y los estudiantes a datos y estudios de investigación actualizados en tiempo real, lo que asegura que los estudiantes estén siempre al día con los avances más recientes en el campo
Asimismo, la IA facilita la creación de plataformas educativas en línea accesibles desde cualquier lugar. Estas plataformas pueden ofrecer recursos interactivos, tutoriales y actividades que mejoran la experiencia de aprendizaje.
Mientras que, en el ámbito de la investigación y el desarrollo, la IA está siendo utilizada para optimizar la búsqueda y gestión de información, así como para mejorar el manejo de resultados y el desarrollo de productos farmacéuticos.
“La investigación también identificó que la tasa de adopción de IA varía entre las universidades estudiadas, siendo más alta en la Universidad de Antioquia (12% anual), mientras que Unifranz y Univalle presentan tasas moderadas (11% y 10%, respectivamente)”, explica Mamani.
La metodología que se utilizó fue la de análisis comparativo entre las universidades, mismo que incluyó encuestas a profesionales del área.
“Se llevó a cabo un análisis comparativo que incluyó encuestas a profesionales del área para evaluar el estado actual del uso de IA en estas instituciones. Se identificaron las prácticas exitosas y se propusieron recomendaciones para mejorar su integración”, explica.
Entre los desafíos encontrados se identificaron la falta de recursos y financiamiento, una infraestructura tecnológica inadecuada y la necesidad de políticas éticas claras sobre el uso de la IA.
“En las tres universidades se hallaron desafíos en diferentes grados; sin embargo, es importante recalcar que este es un proceso en el que se está avanzando y que con el tiempo estos desafíos se van a ir reduciendo. Por ejemplo, son notables los esfuerzos para realizar mayores y mejores inversiones en la infraestructura tecnológica en las instituciones educativas, mientras que, por otra parte, la discusión sobre políticas éticas en el uso de la IA ya se está dando”, agrega la investigadora.
El estudio concluye que, aunque hay un avance significativo en la adopción de IA, se requiere una inversión continua en tecnología y capacitación docente para maximizar su potencial.
“Se prevé que con una tasa de adopción del 15% anual, las instituciones podrían alcanzar una implementación completa para 2030”, concluye Mamani.